¡QUÉ LLUEVA, QUE LLUEVA, LA VIRGEN
DE LA CUEVA!
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Estamos a punto de cumplir el mandato
bíblico que acaba diciendo… “ id y dominad la tierra.” El hombre ya es dueño
absoluto y controla todos los mecanismos del mundo natural… ¿Todos? Bueno, casi
todos. En esta tarea de “aprendiz de brujo” todavía hay muchas cosas que se le
escapan. Particularmente la lluvia y el control más o menos absoluto de la
atmósfera. Para lograrlo han / hemos desarrollado potentes satélites que
observan palmo a palmo todo lo que pasa en la masa gaseosa que nos envuelve. El
objetivo final es que llueva “a nuestro gusto”. Y no es broma…
en Teruel, desde que Mariano Medina
se hizo machaconamente habitual, tras el telediario, colocando en el mapa del
tiempo y sobre Teruel un rayo, para luego aseverar con rotundidad: “¡CHUBASCOS
EN LA IBÉRICA! Digo pues, que los de
Teruel ya sabíamos que habría tormenta esa tarde de verano. Pero eso se acabó,
bueno no se acabó lo de poner el rayito pero, por el contrario, hay tormenta
de verano pero no llueve.
Este verano lo he observado. Desde el
pico La Atalaya (1.000 m), situado en pleno Sistema Ibérico he visto llegar las tormentas
y, deshacerse, con la misma facilidad que llegaban. En toda la zona frutera del
Jalón y áreas aledañas vitícolas este verano (véase la prensa) no ha habido ningún
apedreo. Razón… muy fácil, los sistemas ati-pedrisco que funcionan a las mil
maravillas. Al mínimo atisbo salen las avionetas y rocían la atmósfera con
yoduro de plata. Lógicamente las zonas de la Ibérica cuyo cultivo (monocultivo)
es el cereal se quejan de esta práctica.
Por otro lado también se quejan
algunas personas que llegan a enterarse cómo funciona este asunto. Bien, el
alcalde de mi pueblo (que es el de mi mujer) dice que el gasto del anti-granizo
lo pagan los Ayuntamientos. Lógicamente cada Ayuntamiento debería repartir ese
coste entre los vecinos que poseen tierras o que en todo caso quieran
participar de esta medida. No es así, todo el mundo paga, tenga o no tierra y
no sabe que paga porque el Ayuntamiento lo descuenta del presupuesto municipal
sin que (casi) nadie lo sepa. Es un sistema caciquil, al igual que en el siglo
XIX se pagaba la contribución por reparto vecinal o el impuesto de la renta con
Franco que se hacía por gremios.
Así pues, cuando debería llover (en
la Ibérica es el verano) no llueve porque no dejamos que llueva y, cuando se ha
recogido la fruta, si no llueve… (pues nos encontramos con que todavía no
sabemos hacer llover)… queremos que llueva. Pero aunque supiéramos hacer llover
como lograrlo sin una nube en el cielo.
Tras esta loca práctica hemos agotado los acuíferos, Fuente de Cella, Virgen de Lagunas... y ahora, ya solamente nos queda el viejo recurso de la rogativa. Nunca aprenderemos.
DICHO POPULAR: Hace muchos años al
cura del pueblo le apremiaban los vecinos para que sacara el santo en rogativa.
¡Señor cura, señor cura! ¡Señor cura, por favor, saque al santo en procesión-rogativa
para que llueva! Y el cura caminando con mucha melsa hacia la iglesia
contestaba: ¡AL SANTO LO SACAREMOS, PERO DE LLOVER NO ESTA!
De la misma forma, en esta tienda de
Teruel han puesto en el escaparate los paraguas, pidiendo lluvia. …PERO DE LLOVER NO ESTÁ.
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