TEATRO EN ARAGÓN
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A estas alturas del siglo XXI pocas
personas de mediana edad conocerán o habrán oído hablar, siquiera, de José Sanchis Sinisterra y, todavía menos sabrán, que el afamado autor de ¡Ay Carmela! fue profesor
de literatura en el instituto Ibáñez Martín de Teruel. Recuerdo que nos
comentaba, dando clase, que en pleno siglo de oro del teatro español, aún representándose
una comedia del gran Lope en una corrala, los espectadores del Patio y las
espectadoras de la Cazuela dejaban el teatro, si acaso por la calle pasaba una compañía
tocando la corneta y haciendo que la cabra iniciara sus acrobáticos ejercicios, para ver a los "titiriteros".
Resultará sorprendente para algunos
que traiga, ahora aquí, esta anécdota y, sin embargo, sigue teniendo vigencia. Hoy, hay
en Aragón, una gran ignorancia sobre Juan Antonio Hormigón. Compré el libro que contiene su obra
de Judhit y Holofernes en el año 1973, a indicación de José Sanchis Sinisterra. Por ello,
hace mucho tiempo que conozco su genio literario y su categoría profesional. Sin embargo, hace un
tiempo que no tengo noticias, ni tan siquiera por la prensa, de él. Pocos o
ningún reconocimiento a una labor tan copiosa e importante y una referencia tan
genuina en el mundo del teatro español. Hay en Internet, cumplidas referencia a
su trabajo y así las colocamos aquí, pare que el lector ajeno al tema tenga
alguna referencia.
Por el contrario hemos visto,
también, en las postrimerías del siglo XX y comienzos del XXI, reproducirse el
fenómeno de las corralas que señalaba Sanchis. El pueblo llano, el pueblo llano de
Zaragoza particularmente, se ha entregado en masa al señor de la corneta. Hasta
tal punto llegó el delirio que los del Patio y las de la Cazuela lo auparon al balcón municipal para que
chuflara fuerte y contundente, desde tan preeminente lugar (¡tremendo!).
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Algunas páginas web que hablan de Juan Antonio Hormigón:
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Publicado en el año 1973
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