Chimenea de ventilación de una bodega de Cosuenda
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LAS VIEJAS BODEGAS DEL CAMPO DE
CARIÑENA
Todavía perviven muchas bodegas en el
entorno de los pueblos del Campo de Cariñena. Son bodegas tradicionales en las
que se guardaba y mejoraba el vino de la cosecha familiar. Estas bodegas fueron
abandonándose, poco a poco, a medida que triunfaba el sistema cooperativo con
grandes depósitos al aire libre o bajo cubierta de tejado tradicional. Ahora,
un grupo de Ingenieros agrónomos están comprobando que el método tradicional de
bodega enterrada bajo tierra es mucho más eficiente, porque da: mejor vino con
un mayor ahorro energético.
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El mejor sistema es, sin duda, el de
antes. Un grupo de ingenieros agrónomos de la UPM (Universidad Politécnica de
Madrid) han contrastado los resultados obtenidos con su modelo con los datos
experimentales recogidos durante dos años en tres bodegas tradicionales. Estas
viejas bodegas están constituidas con un dintel de adoba, con una puerta de
madera, orientadas siempre hacia el norte y con orificios de ventilación. La
puerta da acceso a un túnel por el que se desciende a la cueva donde tiene
lugar la crianza del vino. Las paredes de la bodega están rodeadas por la propia
tierra de la excavación. En las bodegas subterráneas tradicionales de clima
mediterráneo continental se pueden obtener las condiciones óptimas para el vino
mediante un proceso de ensayo y error desarrollado a lo largo de los siglos. El
modelo propuesto por los investigadores de la UPM permite objetivar ese
conocimiento tradicional.
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