POEMA DE GRACIA DEI
(rey de armas de Fernando el
Católico)
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En esta entrada se vido
la gran fe de Bernabé;
que bien que fue combatido
mas nunca escuyto partido
fasta que cremado fue
y ni aun por essas rendido;
ca en sus manos abrassadas
las claves fueron trobadas
del castiello que tenía
porque fue su nombradía
más que las más estimadas,
y lo es hoy su fidalguía,
pues son sus fembras compradas.
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No menos que éste fizieron
los dos martínez hermanos,
que de Gombal se dixeron
y la buenya defendieron
del poder de castellanos,
do senglos fillos perdieron.
De uno de estos deballó
el que después combatió
bando las manoplas francas
y el castillo recobró
mas su renombre mudó
porque armado de ARMAS BLANCAS
al de ARMAS NEGRAS venció.
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BÁGUENA Y BUEÑA
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Juan Francisco Andrés de Uztarroz en
su escrito a la MEMORIA DE JERÓNIMO DE BLANCAS, CRONISTA DEL REINO DE ARAGÓN señala que, habiendo muerto
Jerónimo Zurita en 1580 y habiéndose quedado el reino de Aragón sin Cronista, a tal
efecto, los Diputados proveyeron la vacante en la figura de Jerónimo de Blanca.
Uztarroz hace aquí un elogio y repaso histórico con que adornar las virtudes del apellido BLANCAS. Para lo que a nosotros nos interesa, extraemos de su escrito
los episodios bélicos y heroicos de la defensa del castillo de Báguena y de
Bueña. Episodios que dieron lugar a la composición poética de Gracia Dei y que
aquí arriba reproducimos.
La Guerra de los Dos Pedros,
originada por el dominio de Murcia, dada la obsesión de Castilla por llegar al
Mediterráneo, dio lugar un sin número de
episodios bélicos y sus consiguientes leyendas. Las más conocidas son las de
Cariñena (los Carallanas), Báguena (Bernabé muere abrasado con las llaves en la mano y por primera vez pueden transmitir el título
nobiliario, hombres y mujeres a la vez), Bueña (poema de Gracia Dei) y Teruel
(leyenda del Portal de la Traición)…
El impacto de esta guerra fue
tremendo, originándose un sistema de defensa, para el área occidental de Aragón,
hasta entonces desconocido. Se levantaron torres (góticas) defensivas en las
poblaciones: Miedes, Cariñena… Se construyeron “anditos” (corredores de ronda perimetrando los templos) en iglesias
que ejercieron desde entonces funciones defensivas: Tobed (Zaragoza) y San
Pedro (Teruel). Se estableció en las poblaciones un sistema de alarma nocturno
mediante guardias que en Cariñena ha pervivido hasta hace dos décadas, el último
guardia nocturno fue el señor Blasco. Pero además, dice Juan Antonio Pellicer y
Pilares, encinacorbero y uno de los mejores escritores españoles del siglo
XVIII que el sistema de vigilancia nocturno de Cariñena fue origen de lo que
luego se llamaron “los Serenos”, muy famoso en Madrid.
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Comentarios de las cosas de Aragón, obra escrita en latín por Jerónimo de Blancas, cronista del reino y traducida al castellano por el P. Manuel Hernández de las Escuelas Pías. Impresa y publicada por la Excma. Diputación Provincial de Zaragoza. Zaragoza 1878. Edición facsimilar de la traducción del P. Manuel Hernández.
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