LAS FUENTECILLAS
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Antes de entrar en Royuela tomamos la carretera que va a Calomarde y justo, al ver un cartel que hay en la vía y que indica “Salinas”, nos desviamos a la derecha según el sentido de la marcha. Queríamos ver Hoyalda u Hoya Alda donde hay una ermita singular y unas construcciones derruídas. Subimos por el Barranco de la Cañada y enseguida, a la derecha, recostada en un valle agostado se ve la construcción. En lo alto de Hoyalda estamos a 1.300 metros de altitud. Antes, al iniciar el camino, paramos en una hermosa fuentecilla (mandada restaurar, siendo alcalde don Jesús Hernández) situada junto a la pista. Por la fuente afloran tres caños constantes, incluso ahora, a principios de septiembre, se mantienen sin que haya llovido en todo el verano. La fuente está arreglada con unas paredes de piedra y un zariche o pilón que parece más antiguo. El cartel, ya desvaído por las lluvias, las nieves y los hielos, está situado entre una gabardera a la derecha y un manzano de la clase “Reineta de Aragón" a la izquierda. Paramos a saciar nuestra sed, a comer una manzana de estas que no están “sulfatiadas” (estaba verde todavía) y continuamos el camino hasta un peirón medio derruído que se encuentra muy cerca. Allí el camino se divide en tres brazos, tomamos el de la izquierda para ir a Hoyalda.
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