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LA CERAMICA DE TERUEL Y LABORDETA
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“Estas arcillas viejas,
estas arcillas pobres,
sólo crean miseria,
sólo producen hambre”
(José Antonio Labordeta)
(José Antonio Labordeta)
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Recuerdo que, siendo estudiantes del curso Preuniversitario, bajábamos del Instituto Ibáñez Martín a almorzar a la fonda La Amalia. Allí, poníamos el disco de Labordeta en una de esas máquinas que había en los bares y, tocaban música, introduciendo una moneda y seleccionando un disco. Luego, con el tiempo, he llegado a entender la letra de aquellas canciones que se salían tanto de la música al uso de la época (Los leñeros, Las Arcillas). "Las Arcillas" está inspirada en el barrio turolense de San Julián donde, desde antaño, se ha extraído este material tan dúctil y versátil. La arcilla es quizá la seña de identidad más característica de Teruel. Trabajada ya desde los árabes y con una continuidad histórica hasta la Guerra Civil 36-39. Tras la Guerra Civil se produce un colapso, se pierde la cerámica decorada, se cierran los alfares y las gentes del barrio se dedican a fabricar ladrillos y tejas para un Teruel destruido en el 75 % de sus casas.
Varias son las personas que pronto se interesan por la cerámica decorada. Tal iniciativa parte de la Escuela de Artes y Oficios de Teruel. Se trata de Ángel Novella Mateo (compañero de claustro de Labordeta), de su sobrino Vicente Azuara Novella, de Hernández y pocos más. En principio tienen que recuperar la técnica, comprar los hornos, luego estudiar los periodos históricos y, finalmente, el Ayuntamiento les da algún encargo como la confección de las placas de las calles. Todavía se conservan algunas firmadas por estos señores (véase calle Amantes, Yagüe de Salas, etc.)
Por otra parte, Teruel es una ciudad en obras y tanto, Novella como Leocadio Brun, se preocupan de ir a las escombreras a recoger material cerámico que se vierte al desescombrar las ruinas del caso antiguo en las laderas de la Ronda y, en el barranco, ahora convertido en el Parque de los Fueros. Todo ese material está ahora disponible para el Museo o Centro de la Cerámica de Teruel que se proyecta en los antiguos alfares de los Górriz en San Julián.
El tercer paso es convencer a los viejos ceramistas de que vuelvan a la cerámica decorada. Las dotes de convicción de Novella no siempre tienen éxito pues se ganaba más dinero con la cerámica industrial. Se trataba de dos familias que ya tenían antes de la Guerra Civil talleres en Ollerías del Calvario: Los Górriz y Los Punter. Poco a poco se van dando pasos y Teruel recupera la joya más preciada de su artesanía: La cerámica decorada.
Por otra parte, la confección de ladrillos y tejas constituía, prácticamente, la más importante actividad industrial de Teruel en la posguerra junto a las resinas del pino rodeno (en La Resinera del Carmen) y las serrerías de los Valterras/Asensios (en las Cuevas del Siete). Poco más había, aparte de la agricultura y el funcionariado. Mucha remolacha para Santa Eulalia y lo tradicional: cereal y forrajes (panizo, alfalfe, pipirigallo...), huertos….
Cuando Labordeta ve los desmontes de arcilla de San Julián sólo se le ocurre hacer la canción cuyos primeros versos apuntamos arriba. Da, de buenas a primeras, un “sonoro” golpe a una de las actividades más importantes y señeras de la historia de Teruel. La actividad que tiene como base la arcilla, ya sea en forma de alfarería de agua, de cerámica decorada o como material de construcción, es de suma importancia emocional para Teruel y los turolenses. Así lo ha entendido la CHA que a través de Antonio Pérez, ya propuso recuperar los alfares. Ahora José Polo (CHA) desde la asociación de vecinos del barrio de San Julián quiere continuar con la labor.
Estaba claro que lo de Labordeta era protestar sin ton ni son. ¿Cómo iban a entender esta letra sus compañeros, proletarios de San Julián, que comían de trabajar estas arcillas? Estas mismas arcillas que, precisamente, tantísima riqueza han dado a Teruel y a España. Si algo han hecho estas arcillas ha sido evitar, en la medida de lo posible, el hambre y la emigración en Teruel. Recordar muy especialmente que con la arcilla se ha creado el “Mudéjar de Teruel” y el de Aragón, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En fin… otro disparate de José Antonio Labordeta. (Chusé María Cebrián Muñoz)
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Cerámica de Novella
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