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El bar de Tortajada, hasta no hace mucho lo llevaba una señora que se llama Liria, no por negocio, sino por darle un servicio al barrio. Cerraron el bar de Villalba Baja y venían a Tortajada a echar la partida. Es verdad que la señora era mayor pero, lo que han molestado a muchos vecinos, son las formas de cerrar el bar. Poco cuesta hablar y no mandar de oficio dos policías diciendo: "firma aquí". Con esa conducta "social" no tiene "autoridad" el ayuntamiento de Teruel para abrir un centro "social", precisamente en Tortajada.
Otro asunto es el urbanístico. Los dos lados de la calle Mayor parecen "un Belchite", es decir, todo son ruinas, solares sin tapiar, etc. Hace falta una política urbanística solvente y que el ayuntamiento se implique en ello.
Tiene/tenía la iglesia en su sacristía un cuadro de Antonio Bisquert. Ya no está. Nadie del pueblo sabe nada. Yo se que está en le obispado porque se cita en la exposición sobre Bisquert que permanece en el catedral de Teruel.
Otro asunto son las vestiduras sagradas. Tras la Guerra Civil (36-39) un padre paúl natural de Tortajada y que murió en Pamplona en el año 2000, llamado Miguel Gómez García, dejó un armario repleto de casullas, albas, estolas, capas pluviales y buenas jocalias. Lo sé, porque yo era monaguillo. Fue una donación a la parroquia de Tortajada. Todo eso ha desaparecido. Suponemos que está en el obispado, pero el pueblo no sabe nada. Y, el pueblo, quiere saber.
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