Desde el punto de vista material (papel, tinta, imprenta, etc.) si que puede valer cinco euros... Pero, desde el punto de vista del valor documental, no los vale. Es una cartilla mal planteada. Construye una serie de trabajos añadidos o pegados que no dejan ver una serie consecutiva de hechos y construcciones relacionadas con la ingeniería. No ha habido coordinación ni planteamiento coordenado ni organizado. ¡Ay, si levantara la cabeza Gonzalo Borrás!
Veamos un caso, por comenzar por el principio... El acueducto romano Albarracín-Cella no puede desligarse de la Vía Romana Caesaraugusta-Laminium. Al hacerlo, nos olvidamos de los puentes romanos de Calamocha o Luco, así como de la industria del hierro de La Caridad...
No quiero continuar porque la cartilla es un desiderátum.
El resumen es: ¡mal hecha! No vale cinco euros.
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