El otoño con su frutos y sus mil colores nos invade. Las horas de sol se van reduciendo drásticamente y la función clorofílica se reduce en las plantas progresivamente. Estamos en el ciclo de la muerte que termina para Navidad, con el solsticio de invierno. En estos momentos el día decrece y la oscuridad nos invade. Los Celtas ya celebraban por estas fechas el culto a sus muertos. La tradición señala la "Noche de Ánimas" (a nuei de almetas) para el primero de noviembre.
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