A estas alturas nadie duda ya de que las barras de Aragón eran el emblema de la casa real de Aragón. Estos dos escudos se encuentran en la portada oeste (principal) de la iglesia de los franciscanos en Teruel. Una iglesia que mandó construir el arzobispo de Zaragoza García Fernández de Heredia, el mismo que mandó construir el castillo de Valderrobles. Este García Fernández de Heredia era partidario de Luis III de Anjou para ocupar el trono de Aragón en el Compromiso de Caspe. Así se refleja en el escudo de la derecha de la citada iglesia. Sin embargo, las aspiraciones de Luis III se esfumaron cuando el arzobispo García Fernández de Heredia, su principal valedor, es asesinado en Almonacid de la Sierra por (Antón de Luna) un sicario de Jaime II de Urgel. Finalmente, se optó por Fernando de Antequera para el trono de Aragón. No fue razón de poco peso, para esta decisión final, el hecho de que su mujer (Leonor de Albunquerque) fuera dueña de la mayor plaza financiera de Europa: Medina del Campo.
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