A Pablo Serrano no le parecía el Parque de los Fueros de Teruel un buen sitio para su Labradora. La Labradora turolense es una mujer cargada de trabajos y sudores, una mujer que lleva el peso de la casa y de la familia. Que da el pan y la leche a sus hijos y que lucha contra una naturaleza adversa. Su lugar está donde hay trabajo, actividad humana, impulso por sobrevivir y no en un parque de recreo.
No le hicieron caso (ni los suyos).
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