Cuevas Labradas, Villaba Baja, Tortajada y Teruel (Cuevas del Siete) todas estas poblaciones tienen este tipo de cavidades hechas en las laderas de los barrancos yesosos. Son formas primitivas de poblamiento y responden al modelo económico de explotación ganadera. La cueva se utilizaba para el ganado y delante de ella se construía la casa o simplemente se adecuaba un habitáculo para los humanos. Todavía se utilizan algunas de estas cuevas, bien para guardar el ganado, bien para conservar alimentos dado que son termoestables y retrasan el grillado de las patatas y evitan la temprana podredumbre de muchos frutos del campo. Las de Villalba son magníficas por su conservación y por su monumentalidad y deberían ser protegidas. Estas cavidades practicadas en suelos yesosos deben ser tan antiguas como los habitantes del valle y se han conservado hasta nuestros días debido a su utilidad práctica, hasta la llegada del frigorífico, eran un estupendo conservador de alimentos.
*
*
*
*
*
*
*
*
*