ANTOLOGÍA DE POESDÍAS GACHERAS
PARA CONMEMORAR EL DÍA DE LA POESIA
*****
POESIA DEDICADA AL GACHERO FABIÁN ESCUDER
*
SAN FABIÁN, PAPA
(Patrono de los Gacheros)
*
En la ribera l´Alfambra, blincan más de mil añadas,
entre zaicas, caballones, vertederas, alambradas;
arreándole a los perros y escodando sargantanas,
se criaba un zagalote lambrotón y balarrasa.
Al nacer lo bautizaron con el nombre de Fabián,
era abezau a la teta y a mojar huevos con pan.
Ayudaba al cura en misa, le tocaba las campanas,
luego, subiendo a la torre, en los nidos escarzaba.
Preocupado estaba el mósen, no se acertaba a explicar,
con tan hermosas palomas, con tan lindo palomar,
quién pudiera a su excelencia allí..., los güegos tocar.
Ante el ara del altar un domingo de mañana,
revestido para misa quiso al zagal escrutar.
Con palabras zalameras halagó su voluntad,
a que digas te conmino, ¡tengamos la fiesta en paz!,
todo yo te lo perdono si me dices la verdad:
¿quién..., huevos de mis palomas, se zampa pa merendar?
¿quién le priva a este parróco de su más dulce manjar?
Fabián estaba temblando garras abajo ya van
las gachas que como siempre tomaba para almorzar.
En esto que una paloma en su hombro fue a posar
y dijo muy firme el crío: ¡de mí os habréis de fiar!,
esta paloma que al hombro ahora acaba de posar,
es la causante del daño que vos podáis lamentar.
Viendo el pobre animalico en peligro su nidal
pensó en llevarse los huevos, al alto de Corbalán.
Al ver el cura de Orrios, respuesta tan singular,
sintió que las almorranas ahora le iban a estallar,
mas, como estaban delante y a punto de consagrar,
le dijo por lo bajico, que nadie fuera a escuchar:
si sigues con esas chanzas a Papa tu llegarás.
***
REENCUENTRO CON MÍO CID CON LOS GACHEROS EN CELFA LA DEL CANAL
*
Ya eran pasados cinco años desde que el Cid se tornó
A las tierras de Castilla dejando atrás Aragón,
Cuando le dijo a Jimena, amor de mi corazón,
Debo dejarte este martes pues tengo una obligación,
Una deuda contraída, en las tierras del jamón.
Crida he mandado clavar en los chopos de Aragón
Para que todos Gacheros acudan sin remisión
A Celfa la del Canal que hay quinquenal reunión.
Allí llegaron corceles de toda marca y color
Con las gualdrapas pulidas, mas relucientes que el sol.
Portando de sobrevestes lindos paños de algodón
Y cubriéndose la calva por mor de su pundonor.
Al comenzar la comida ya tuvo la sensación
De que sus huestes tenían tristeza de corazón.
¿Qué tienen mis camaradas, mis guerreros de Aragón?
Los que al entrar en batalla me llenaban de emoción.
¿Por qué ese rostro tan triste decid la preocupación?
Son acaso los dineros que Lamban os requisó
Al dejar por herederos a vuestros hijos, ¡¡¡por Dios!!!
Decidme ahora la causa, decidme vuestra razón,
Para que empuñe a Tizona que ya arde mi corazón.
Allí hablara Espallargas santo de mi devoción
Al que tengo en mi hornacina, justo detrás del velón.
No te enojes Mío Cid no te enojes sin razón
Que los males que tenemos tienen mala solución.
A casi todos nosotros nos “baila” ya la tensión
ahora sube, ahora baja sin encontrar la razón.
Si nos ves por los rincones meando sin ton ni son
Es por culpa la “prostáta” que te obliga a la micción.
A unos les duele el “libiano”, hay piedras en el riñón
Y, un Marcial martirizado, con mucho dolor de ancón.
La vista ya va “cansada” Ramón no oye ni pon
Y de aquellos caballeros: duros, templados al sol,
No queda por estas tierras ni por todo su redol
Un caballero con dientes para comerse un jamón.
¡Allí hablara el buen Cid! Ya oiréis lo que contó:
No creáis que por mis tierras la cosa pinta mejor
Pues, tras meter los dineros que gané con mi tesón
Cuando conquisté Valencia, en los planes de pensión,
Ahora..., me llaman de Hacienda para hacerme revisión.
La Jimena se divorcia, se va a Sebastopol,
Con uno de esos de Bankia que posee un “tarjetón”
Y que maneja el dinero como el que bebe en porrón.
*
EXORDIO FINAL
No os quejéis mis caballeros, templad el ánimo pues,
Aún nos queda por ganar, si ponemos corazón,
La batalla más hermosa y en la que nadie perdió.
La batalla de que os hablo es la del PUNDONOR.
***
LOS GACHEROS VISITAN LA FUENTE HORTALEZA EN ALDEHUELA
*
Gacheros los mis Gacheros, los que dais tanto trabajo
a dueñas y guisanderas pues, coméis como jabatos.
Los que radéis la sartén y bien rebañáis el plato.
Los que jaláis como buitres: vosotros, de vuelo bajo,
que aprendisteis a escribir con el “Alpino en la mano.
Al llegar a la Aldehuela mirad a siniestra mano
y sobre el cartel del pueblo veréis un cuervo posado.
Preguntad habréis por Luis ese logopeda humano
que da de comer al cuervo y defiende con su brazo.
Por un camino batido, entre peñas, ondulado,
coronado de sabinas; pinos, robles… monte bajo,
habréis de llegas a escape a la fuente que buscamos.
Si al llegar a la Hortaleza un pájaro se ha posado
sobre un caño de agua clara y es un cuervo el emplumado,
seguro que dicha fuente, ahora, ya habéis encontrado.
Gacheros los mis Gacheros, los que coméis con la mano
los tronchos de longaniza y las tajadas de magro.
Sabed que aquestos lugares, no se empuercan, ¡son sagrados!
y habéis de dejarlos luego, cual patena de milagro.
Pues la fuente es un regalo que el Creador ha donado
a todos los caballeros que me son encomendados.
***
¡POR MIS BOTAS GACHERAS!
*
Estaba yo más contento
que un gato con un pescao,
cuando este jueves pasado
me´n tornaba del mercao.
*
Llevaba a cuestas un fardo
con lo que había comprao,
en el puesto del Mariano
que lleva muy buen calzao.
*
¡Cómprate botas potentes!
me habían encomendao,
que pa el día veinticinco
tendremos todo nevao.
*
Nada más llegar a casa
y, tras haberlas probao,
mensajeé a los Gacheros:
“mia que guapas m´han quedao”.
*
Cuál no sería mi asombro,
¡me dejaron jorobao!
al decirme “Morenín”
lo que habían alcordao.
*
Si el miércoles la Gachada,
con ellos has alcordao,
que sepas que la suspenden
porque el suelo está embarrao.
*
¿Quién es ese tan agudo?
¿Quién es ese espabilao?
¿Quién me hace tirar las botas
a lo alto del tejao?
*
Paquito el de Villafranca,
paice ser que lo ha pensao,
tras rascarse bien el coco
con tenedor oxidao.
*
¡Malhaya los malandrines!
¡Malhaya los jilocanos!
¡Malhaya quien me desluce
las botas que me he comprao!
***
CITA
GACHERA
*
Ya cabalgan los Gacheros ya tornan a sus lifaras.
Han metido en sus zamarras sus cuchillos y navajas,
han mudado sus camisas y acuchillado las barbas.
El veinticinco de enero mes de fríos y nevadas
tienen cita inexcusable abandonando a sus damas.
Será en el bar de Las Viñas, a las nueve la mañana.
Con el caballo alazán con tordillo o burra parda,
acudirán presurosos a donde Alonso les manda.
De camino a El Pedregal el de “ojos claros” aguarda
pues, los güellos de su cara, ya no supuran miasmas.
De Calamocha vendrá el que canta en las veladas
el que, al empinar el codo, le´n torna roya la cara.
De la parte del Alfambra plega muy buena parvada
de caballeros Gacheros, a comer a pico y pala.
En Monrial son avisados que llega la cabalgada:
que aticen bien esa lumbre, ¡cargarla de buenas brasas!,
y que llenen los espedos de longanizas a manta,
que preparen buenas botas y no escondan la tenajas
que ya llegan los Gacheros... a comer güegos con magras.
***
VEINTISEIS DE OCTUBRE
A las nueve treinta justas
llegaron al Japinés
pues la lifara se daba
allá por Tramacastiel.
*
EL VIAJE
La salida fue inmediata,
camino van del Rincón,
cuando uno de los Gachero
Mercedes pidió al Señor.
*
EL SEÑOR OTORGA
A vosotros, hijos míos,
a todos os quiero igual,
pero quiero dar Mercedes
al bueno de mi Marcial.
*
EL MENÚ
Siendo las doce tocadas
de una mañana otoñal,
sentadas, catorce bocas,
gachas fueron a tomar.
*
UNA FELICIDAD QUE EMBORRACHA
Feliz estaba el Gachero
comiendo "tronchos" con pan
y empinando arriba el codo:
buenos tragos se fue a echar.
*
EL ALBÉITAR
Traspuesto quedó en la mesa,
luego vino el albéitar,
pa ver que al animalico
nada le fuera a pasar.
*
EL DESPERTAR
Tras roncar como un tocino
y rascarse el costillar,
abrió los ojos y dijo:
¡aquí no ha pasado, na!
*
ESMELIQUE
Allí comenzó la fiesta.
Allí comenzó el cantar.
Allí se llamó feliz
el que con Mercedes va.
*
RITO DE LA GANCHADA
*
La mano del caballero que nació en el altiplano,
se extienda sobre la mesa como el sol en el verano.
Esta es la primer ganchada, con ella nos persignamos.
¡ Qué se levanten las copas y comienze el zafarrancho.
****
QUE ESTABLECE LA MANERA Y ORDEN DE SENTARSE A LA MESA
*
DEL ORDEN PREFERENTE EN LA MESA
Siéntense los caballeros, siéntense los convidados,
por el orden preferente en que fueron avisados.
Los que más fortuna tienen, hoy nos hagan de criados.
Los que tengo por amigos yo pondré a mi diestra mano
y aquellos que me afrentaron, ténganse por perdonados.
***
EL VERDADERO ORIGEN DE LOS CORPORALES DE DAROCA
Con veinticuatro Gacheros, los veinticuatro de fama
todos ellos de Aragón todos con muy buena gana,
pobló Jaime de Aragón tras batirse de mañana
la hoy, famosa Luchente, que un monasterio engalana.
Una vez reconquistada hizo el rey una lifara
y los gacheros pidieron su permiso para armarla.
Veinticuatro cestos llenos de buena, de blanca masa
consagraron en la ermita sobre un cerro recostada.
Bien liada en los calderos y sobre el cobre dorada
la sacaron a la mesa con enxundias valencianas.
Comió el rey, comió el de Híjar, también comió la canalla*
y las sobras, mandó el rey, que a Daroca encaminaran.
En una burra peluda y más vieja que la tana
los gacheros, diligentes, cargaron aquella masa.
Tras noches de oscura luna y días de dura marcha
llegaron a la ciudad en la que las ocas cantan.
Al entrar por el portal la burra entregó su alma
y al recostarse de lado dejó las gachas chafadas.
Los darocenses miraron con caras estupefactas
unas hostias como panes por el suelo derramadas.
Acudieron las señora y acudieron las criadas
con los refajos subidos encima de las enaguas.
Replegaron el maná que la burra les dejara,
mas el cura amonestó a toda mujer honrada:
que las gachas no tocaran… que eran hostias consagradas.
***
QUE TRATA DEL TANTO MONTA, DEL CÓMO TE LO MONTAS Y DE LO QUE HAY QUE HACER PARA EVITAR SUDAR EN LAS SIESTAS.
( Pijama, botija y orinal)
***
APOLOGÍA DE LA SIESTA
*
Al buen gachero, Miguel,
con la siesta ya soñaba
al sentir como los párpados
desde el alto le bajaban
y caían como losas
de travertino labradas.
De esas que los barreneros
arrancan sobre Villalba
en los días de tormenta
para no meter alarma.
Aún iba por la primera
de las tres tandas de gachas
cuando, con muy buen criterio
va y abandona la tabla.
Los gacheros que notamos
ausencia tan prolongada
temimos por un empacho
o una buena zalagarda.
Desplegados en falange
por esa val del Alfambra
donde labraron los moros
la huerta Nueva nombrada,
escrutamos en las zaicas,
en ribazos, en choperas
y a revueltas con las zarzas.
Cuando ya desesperados
pensamos en dar la alarma…
debajo
de una noguera
nos topamos con la masa
de un Corpus
Cristi yacente:
dormido, feliz y en calma.
Como un dios crucificado,
que cruz al suelo tumbara,
en una mano un botijo,
en la otra, tres hojas* cortadas.
Allí habló el buen gachero,
aquel de la barba cana,
aquel que pasó el verano
a la sombra de una parra:
¡Señores!, no le molesten,
no le molesten por nada:
que debajo la noguera
verán que bien se la casca.
****
* Si duermes o reposas debajo de una noguera debes cortar, antes, tres hojas de la misma
***
DEL ENCUENTRO QUE LOS GACHEROS
TUVIERON CON EL MENDIGO
*
Unos a lomos de bayo
otros, montan alazán,
ninguno monta zaíno
ni burra de Afganistán.
*
Todos son de porte noble
de rostro, son bermellón.
Visten armiños de El Pobo
y albarcas de Cucalón.
*
La ruta de Valacloche
en razia van a arrasar
y a los moros que trovaren
las Gachas harán pagar.
*
A mitad de la jornada
a un pobre van a encontrar.
Él les demanda limosna
ellos, bien la quieren dar.
*
Por Dios santo de los cielos,
por la Santa Caridad,
por los pecados del mundo
¡dadme una hogaza de pan!
*
Los caballeros preguntan
cómo se llama el truhán.
Cómo tiene la osadía
de a un Gachero interpelar.
*
Jesús Cuesta he por nombre,
de la villa de Tergüel,
y ando por estos caminos
desmayado ya, y sin fe.
*
Le demanda el caballero
que gachas probó en Caudé,
si le agrada ir a la mesa
con todos los que aquí ve.
*
Así respondiera el pobre
y así diera esta razón:
por un puñado de Gachas
bien regadas del porrón
con su ajoaceite, tajadas,
lomo, costilla, jamón.
Su longaniza de Pascua,
güeñas, un buen morcillón,
asaduras de los bajos
y luego un gran zancarrón,
caminara yo más leguas
que hay de Melilla a Saldón.
*
Con tan altas cualidades
el de Orrios remató:
quedas nombrado Gachero
de la Orden del Perol.
***
POR LA SANACIÓN DE DOS GACHEROS
(Votaciones el 24 de mayo. Recordamos a San Voto y Félix, hermanos zaragozanos, que llegaron a la santidad a través de una vida de eremitas.)
*
Túnica de terciopelo, pasamanería de oro,
los pies llagados arrastran desnudos sobre los lodos.
Por el barranco de Ligros caminan codo con codo
dejando quemar sus plantas de las brasas, los rescoldos.
Atraviesan los collados, los pinares de rodeno,
los verdes prados floridos donde bien pastan los corzos.
Cargan sobre sus espaldas bajo el azul de los cielos
una corona de espinas, una cruz de frío acero,
buscando con la mirada, con amargo desespero,
el cobijo de una roca o un Gólgota de rodeno.
Cuando acaba la jornada y el sol traspone el otero
descansan sobre la aliaga, comen del amargo berro.
Con dolor pasan los días amargos de los inviernos
buscando en su sacrificio, el consuelo del Eterno:
el dulce elixir que sana o el amargor del veneno.
Ni la bastedad del pino, ni la fiereza del cierzo,
logra hacer mella en su empeño, desviar su rumbo cierto:
que aquel de los dos gacheros que suba al cerro primero
y clave sobre la roca, con la fuerza de un guerrero,
la cruz que portan al hombro donde Jesús quedó yerto,
glorificará su cuerpo y verá fluir de dentro
rayos de fresca verdura que salud darán al cuerpo.
Con la ayuda del Arcángel, comandante de los cielos,
que es jefe de las milicias que dominan el averno:
toma Miguel delantera, ya ve cerca aquel otero.
Siente Jesús desespero y demanda a su tocayo
que reina sobre los cielos, le conceda aquel apoyo
tan vital, tan verdadero, para llegar él, el primero.
En la Peña Botadera Dios y Arcángel se han citado
a resolver el litigio un diecinueve de marzo.
Tras secretas conferencia, dilaciones y otros actos,
acuerdan sobre este asunto que, un veinticuatro de mayo,
Para evitar más disputas: voten ¡ya! todos los Santos.
***
INFORME FATAL
*
EL ERROR
Una mañana de abril
después de bien almorzados,
a la puerta un hospital,
llegan Jesús y Mariano.
*
Llevaban en sendos botes,
de cristal etiquetado,
una porción regular
del líquido miccionado.
*
Nadie sabe a ciencia cierta
si fue por error humano
o fuera equivocación,
el cambio de etiquetado.
*
Y al recoger los informes
a Mariano sacan sano,
de Jesús dice el papel:
que va cuajao de gusanos.
*
Aquí veréis la llantina,
el dolor en el costado,
las lágrimas en los ojos…
los espasmos en las manos.
*
Túnica púrpura viste
cruz al hombro se ha cargado:
delante va un lazarillo
con campanico en la mano.
*
Se anuncia por los caminos
por sendas y por vedados,
un hombre, un ecce homo,
va rendido y acabado.
*
Cargado va con el peso
de sus dos grandes pecados:
los pasteles de Muñoz
y el chocolate almendrado.
****
SE ACLARA EL INFORME
Correspondencia recibe
a la siguiente semana
del hospital susodicho,
en una carta sellada.
*
Disculpas y mil perdones
se dan por adelantados
la culpa, seguro, ha sido
un cruce en ordenadores.
*
Los resultados señores,
han salido de otra traza:
ahora el jodido es Mariano;
que a Jesús, nada lo mata.
*
Por razón de los errores
de este estúpido ordenata,
los que ayer eran amigos
no se cruzan la palabra.
****
El caso paso en Teruel
a tres días de San Jorge,
año de dos mil y quince,
reinando aún, los Borbones.
***
CITA GACHERA EN TORMÓN
*
Dos hermosas señoritas
descansando en el salón,
con las manos en el piano
tocaban, un rigodón.
*
Se rumorea en la plaza,
...comentan en el frontón:
pues… dicen que los Gacheros
marchan en esta ocasión,
a veinticinco de marzo,
por las tierras de Tormón.
*
Señor que desasosiego.
¡Válgame la turbación!
Sólo con sentir su nombre
ya me entra palpitación.
*
Por cuál de esos caballeros
se inclina tu condición.
Por cuál, de esos truhanes,
has perdido la razón.
*
Quién de esos sinvergüenzas
ha entrado en tu habitación
y con palabras mendaces
te ha robado el corazón.
*
¿Es apuesto el caballero?
¿Tiene dinero y blasón?
¿Ganó fama en la batalla
o sólo es un gran glotón?
*
Sólo sé que por la noche,
ya subido a mi balcón,
bien cargadito de Cialis
golpeó… porrón, pon pon.
*
La ventana abrí inocente,
entró al igual que Sansón,
arrasando con los muebles
y arrastrándome al colchón.
*
Levantándome la sayas,
comenzó sin compasión,
con un zurriago mediano,
a da-me sin ton ni son.
*
Al poco yo ya entendía,
sin gota preocupación,
que no venía a matarme
ni a arrancarme el corazón.
*
Primero
sacó una crema
que extendió sin tasación:
justico desde el tozuelo,
hasta la punta el talón.
*
Comenzó a darme zurricas
y a magria-me el corvejón,
dejando que me pusiera
más royica que un tizón.
*
Cuando yo ya presumía
que acababa la función,
se vistió de praticante
y me puso una inyición.
*
Al sentirme, ¡tan feliz!,
entré en consideración
que, si volviera otra noche,
tendría abierto el balcón.
*
Ahora siento al acostarme
comezón y desazón,
hormiguicas por las garras
y... ganas de otra función.
*
Si ese brozas de Gachero
se marcha para Tormón,
a mí me deja a dos velas
y tocando el rigodón.
***
ROMANCE DE LA JURA QUE TOMARON LOS GACHEROS AL REY FABIANUS I EL LARDARIUS (1)
*
Pasan el puerto Escoriolo, van de Castelfrío al llano,
los dueños del altiplano llegan a uña de caballo.
Sobre sus honrados hombros la simiente de los años,
sobre sus regias cabezas, nieve blanca se ha posado.
Abrevan en el Alfambra oro que en Gúdar fue manto
de puro cristal de nieve, derretido sobre el prado.
Al pisar el verde valle, de viejos pobos colmado,
negras aves carroñeras sobre el pendón se han posado;
mientras, negros nubarrones por el siniestro costado
presagian fiera tormenta, fiera traición del hermano.
Y en Orrios, junto al peirón, do los cuervos hacen guano,
gacheros al rey glotón le conjuran por su mano:
por Dios nos digas Fabianus y por Él te conjuramos,
si fuiste o consentiste en la muerte del marrano.
*
Las JURAS eran tan prietas que al rey han acongojado;
sobre el mondongo de un puerco y un caldero de libianos:
villanos te maten rey, villanos, que no hijosdalgos,
de los campos de Visiedo, que no sean jilocanos;
métante de zurriagazos hasta dejarte doblado,
sáquente los higadillos y también el esquinazo
si no dices la verdad de lo que te es preguntado:
¿Quién, lomos y costillares, del gorrino se ha zampado?.
*
Jurado allí había el rey, que en tal nunca se ha hallado,
pero allí hablara el de Orrios malamente y enojado:
muy mal me queréis gacheros, muy mal me habéis conjurado;
mas si hoy me tomáis la jura, mañana lameréis mi mano.
Por comer carne de puerco nos tienen por muy honrados,
la comieron nuestros padres hasta el San Antón pasado.
Fuera de aquí los gacheros, triperos más que probados,
no volváis por el Alfambra desde este día en un año.
Plácenos dijeron ellos, plácenos, de muy buen grado,
por ser la primera cosa que mandas en tu reinado.
*
Ya parten los lifareros, ¡la despensa han desolado!,
son dieciséis los gacheros, todos eran jubilados,
todos son hombres barbudos, todos portan pelo cano;
todos con móvil en puño y el cargador en la mano,
ninguno lleva ya agenda, con cintas de royo pardo;
donde llegan los gacheros dejan las trancas temblando.
*
(1)Tocinero.
CITA GACHERA
Fecha, 28 de enero, de Aquino, Santo Tomás.
La esposa dice a Vicente: “¡cuidado con el Cebrián!”…
Con la ingesta del orujo, con los vinos y el champán,
de cerveza y de vermut procura, nunca abusar.
No comas mucho del cerdo, las gachas no has de catar,
escabeches y fritangas, sabes que has de despreciar.
El aceite y el vinagre con tiento tu tomarás.
*
Quede tranquila mi esposa, ¡tranquila quedes, mujer!
todo cuanto me aconsejas muy fiel yo lo cumpliré.
Al despedirse en la puerta un beso le lanzó él,
era un beso traicionero, que aún resuena en el Carrel.
*
Restaurante, Casa Pepe. De Jacinto fuera el Mas.
En la mesas las viandas bien colocadas están.
Los aires vienen del monte las aguas al mar se irán
y a los gacheros las tripas, comienzan a ronronear.
*
Siéntense los caballeros, siéntense los convidados,
por el orden preferente en que fueron avisados.
Los que más fortuna tienen, hoy nos hagan de criados.
Los que tengo por amigos yo pondré a mi diestra mano
y aquellos que me afrentaron, ténganse por perdonados.
*
RITO DE LA GANCHADA
*
La mano del caballero que nació en el altiplano,
se extiende sobre la mesa como el sol en el verano.
En la primera ganchada, muchos se están persignando,
otros, levantan la copa y comienza... el zafarrancho.
*
No quisiera molestarlos, ni tampoco importunarlos,
pues, comen como leones y beben como avutardos.
Así que, queden tranquilos, que nadie va a señalarlos,
mas, cuando lleguen los postres, volveremos a encontrarnos.
***
EL CID CONVOCA A SUS HUESTES EN MAS DE JACINTO
*
Diecisiete caballeros diecisiete hijosdalgos,
todos buenos luchadores, todos yantan con remango.
Sin tardanza y sin sosiego, el El Cid los ha convocado
para el 28 de enero según se había acordado.
La noticia del encuentro sayones van pregonando:
unos corren el Alfambra, van por Jiloca otros tantos,
por sierras…, por altiplanos…, grandes voces iban dando.
Que allá en el Mas de Jacinto, ese día y sin descanso
acudan a toda prisa, a lomos de sus caballos,
pues las dueñas del lugar las gachas van preparando.
Todos dejan sus haciendas, todos dejan sus ganados:
a sus mujeres e hijos los dan por abandonados,
que para llenar la andorga, sin falta son convocados.
De Tramacastiel los gritos muy fuertes ya van llegando,
que en aquel castillo habita buen caballero esforzado.
Fuera el primero en llegar, Guillermo el Adelantado.
¡Albricias tengas Guillermo! ¡Albricias mi bien amado!
Si turrón fuera Valencia ya te la habrías zampado.
Luego llegó Barrachina, Aurelio y Vicente Amo:
comen como tres leones y eructan, como villanos.
Sin tardar llega un Señor montando caballo Blanco
con dos capones al cuello y con la bota empinando.
Desde un pequeño tozal el buen Cid está oteando
la llegada de Martínez, su más esforzado brazo,
por ver si trae "escudero" los ojos se está frotando,
cuando ya cerca lo tiene le ve a la grupa un venado.
¡Alegráronse sus ojos las manos, se está frotado!
La lifara que le espera cumpliría a cien cristianos.
De todos los caballeros, de todos que están llegando,
el de más fino yantar por la puerta está asomando,
la flor de los caballeros, el dueño de un marquesado,
el que de un solo mordisco arranca el muslo de un pavo.
Y llegó otro caballero, aquel de los ojos claros,
el que al llegar, el buen Cid, a solas quiso abrazarlo.
¿Qué me traes de Ojos Negros? ¿Qué me trae el de ojos claros?
Un cuelgo de perdiganas, una pierna de somarro,
longaniza de Monreal y este queso bien curado.
Ya se sientan junto al fuego, del peto se han despojado,
empinan firmes el codo con el cuchillo afilado.
Esperan con impaciencia a los que aún no han llegado
Paco, Fabián, Espallargas, Benjamín el Colorado,
Mío Cid también demanda por Santiago el Esforzado
y
para Lázaro aparta, el mejor de los
bocados.
De los Berenguer, Ramón, otra vez se
ha escusado,
que es amigo del ayuno y darle vueltas
al tarro.
***
HACE
SU ENTRADA EL SEÑOR DEL ALTIPLANO
En el oscuro silencio que precede a la tronada
se
oyeron tres duros golpes, rotundos como la plata.
No
son golpes de bastón, ni golpea con la espada:
son los
golpes de ese miembro que le ha dado
tanta fama.
Con tan marcial armadura, ¿quién viene a darnos la lata?
- se pregunta Mío Cid, se pregunta la gachada -.
La cosa no es muy difícil bien se alcanza adivinarla:
el Señor del Altiplano, acaba de hacer su entrada.
Sobre el centro de la tabla, chorreándole las barbas,
arroja sendos perniles y dos blancos pa tajadas.
***
EL CID EXHORTA EN VANO A SUS VASALLOS
Despojose El Cid del yelmo, a todos miró muy fijo,
y dijo con voz muy tierna que todos eran sus hijos.
¡Comed, comed, sin medida! Luego, hablando fue prolijo:
les advirtió de estrecheces que habrá carencias, les dijo,
y puede que las pensiones no alcancen ni para un higo.
En ésta ya estaban todos masticando a dos carrillos,
agarrando con las zarpas longanizas y chorizos,
escupiendo pal costau y empinando del buen vino.
Viendo pues, El Mío Cid, el romance sin sentido
pidió su plato de gachas y se puso... como el quico.
*******
****
**
*
PER
ABBAT DICE:
"El romance os fue
leído.
¡Dadnos, pues, vasos de vino!
Si es que
no tenéis dineros,
llevad prendas al empeño,
y
lo que os den ¡a beberlo!"
*