NACIMIENTO DEL RÍO ALFAMBRA
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(Según el diccionario Madoz 1845-50)
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Traemos aquí la descripción del nacimiento del río Alfambra que viene reflejada en el diccionario arriba expresado. Era y es común, aún hoy día, relatar la formación de un río con la reunión de otros dos. La descripción es interesante por la relación de topónimos que cita y por el interés de la época en utilizar el agua como fuerza motriz para la industria. La cantidad de agua que aportan los dos riachuelos, diríamos, hoy día, que es ajustada y hecha por una persona que conoce bien el terreno pero que se muestra farragosa en la descripción. Los dos ríos que cita son: por una parte el Sollavientos que nace en la ermita de santa Isabel y por la otra el propio Alfambra que nace cerca de la ermita de Santa Quiteria. Hoy día se considera al Sollavientos tributario del Alfambra. Por lo tanto sólo hay un nacimiento y el Alfambra no se forma con la reunión de dos ríos, como tampoco lo hace el Turia.
“ALFAMBRA: río de la provincia de Teruel: tiene su origen en la sierra de Gudar frente al Monegro de Valdelinares de dos fuentes, distantes entre si ½ legua, llamada la una “Cuba de Santa Isabel”, y la otra el “Cubo de Santa Quiteria”. La primera, que nace en la partida de Sollavientos debajo de la ermita de Santa Isabel en el término del lugar de Allepuz; 3 horas más arriba de la situación de este, corre en diferentes direcciones entre el Norte y Oeste poco más de una legua, y viene a parar al pie del cerro en que se halla situado el lugar de Gudar, en cuyo punto por la parte del Sur, se reune con la segunda que nace dos horas más arriba de dicho lugar de Gudar en su término y partida llamada de Motorrita. Aquella tiene de continuo sobre tres tejas de agua que se aumenta o disminuye, según la mayor o menos cantidad de nieve que cae en el invierno en aquellos alrededores, y en los otros contiguos denominados Alto del Prado, Tarrascón, la Zaragozana, el Molar, Hoya Bella y otros, y llamándose río de Allepuz, antes de llegar al cerro que se ha dicho, tiene una presa por la que, aunque mal construida, se toma una acequia con cuyas aguas se da impulso a las ruedas de un batan y dos molinos harineros, aunque de menos caudal, tiene también el suficiente para mover, antes de llegar al pie del repetido cerro, otros dos molinos y un batán que hay debajo del lugar de Gudar: se llama así mismo río de Gudar, y unidos ambos en el punto que se ha expresado toman el nombre de río Alfambra: el caudal ya entonces es muy regular y no puede vadearse sin el auxilio de una caballería, o de algunos maderos que los naturales del país colocan para facilitar su paso y el de sus ganados.”
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