ENCINACORBA, UN PUEBLO CON ENCANTO
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El Ayuntamiento de Encinacorba propone, mediante la creación de un premio anual a la RESTAURACIÓN y embellecimiento de las fachadas, un modelo o línea referencial que permita a los vecinos definir el paisaje urbano que desean habitar. Este premio lo otorgará la Comisión de Fiestas con el asesoramiento pertinente de personal cualificado.
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El Ayuntamiento de Encinacorba propone, mediante la creación de un premio anual a la RESTAURACIÓN y embellecimiento de las fachadas, un modelo o línea referencial que permita a los vecinos definir el paisaje urbano que desean habitar. Este premio lo otorgará la Comisión de Fiestas con el asesoramiento pertinente de personal cualificado.
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ENCINACORBA, UN PUEBLO CON ENCANTO. Con este título apareció un reportaje en TVA días antes de las elecciones municipales. El reportaje apenas fue un paseo superficial por el pueblo (en realidad es villa) con algunos comentarios y poco más. Nada de lo fundamental relativo al tema al que se aludía, se trataba en él y, nada se exponía sobre las posibilidades de que tal aserto, llegaran a ser realidad si no lo era ya. Lo cierto es que Encinacorba posee las características básicas en su estructura y paisaje urbano para llegar a ser un pueblo destacado en el conjunto de los de la Sierra de Algairén.
Pero, para que Encinacorba llegue a ser, de verdad, un pueblo con ENCANTO, lo primero que hay que hacer es pensar en el modelo que proponemos. Luego, tomar las medidas acordes con lo planificado y, mientras lo material se está realizando, llevar a cabo una verdadera dinamización cultural.
Dos fuerzas dinamizadoras tienen que converger. Una fuerza inclusiva y una fuerza integradora. De tal manera que los dos vectores confluyan en un mismo proyecto: que el Ayuntamiento trabaje para el pueblo y que el pueblo trabaje para el Ayuntamiento.
En estos momentos (vector inclusivo) es preciso invertir, porque el atraso es muy grande, en el caso urbano. Plazas, jardines, calles, adecentar las entradas a la villa, recuperar patrimonio (arcos, castillo...), atender a la limpieza... para que la villa se muestre al vecino y, al visitante, digna de ser habitada.
Por otra parte, se espera de los vecinos una actitud constructiva (vector integrador). Para ello es preciso que se ponga empeño en adecentar casas y solares, algo que no puede hacer el Ayuntamiento porque es propiedad privada. Y aquí, son muchos los ejemplos que se pueden poner del estado en que se encuentra la villa. Traemos una casa de la plaza Juan Antonio Pellicer. Se trata de un edificio que ya sufrió derribos por causa del abandono. Seguimos en las mismas. La casa sigue deteriorándose sin que los dueños hagan nada. Seguramente pensarán que ¡NO PASA NADA! En un pueblo cada cual hace lo que le da la gana... Y pasa. ¡CLARO QUE PASA! En primer lugar, la casa ya no vale nada, pues el coste de los trabajos de derribo ya es mayor que el precio de la casa con solar incluido. A partir de ahí y desde el momento en que la casa entre en estado ruina, si el propietario es insolvente (que no es el caso), los costes de apuntalamiento corren a cargo del Ayuntamiento. Así que, la desidia de unos pocos supone (muchas veces) un coste para TODO el vecindario. Y, por ese camino no se puede transitar, pues es la ruina.
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