Son apenas cincuenta olivos, pero con un cierto grado de abandono. Primero hemos hecho un poda en la parte central del árbol para quitarle los "borlizos", darle ventilación y, luego, tras recoger las ramas, ha venido Mariano desde Aguarón con su tractor para labrarlos. Esperamos que para el año que viene estén en buenas condiciones.
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Aspecto que presentaba el campo.
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Mariano labrando con su tractor los olivos.
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Gracias a las lluvias se ha podido labrar.
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