La más bella de las lagunas turolenses ha permanecido desecada y oculta hasta hace pocos años. Por suerte la CHE y los poderes públicos han decidido recuperarla cerrando los canales que la drenaban y que vertían sus aguas al cauce artificial del río Cella (Jiloca). La laguna ha sido muy controvertida en la zona, sobre todo desde el siglo XIX, en el que se inicia un proceso de desecación por razones sanitarias y de cultivo. Las fotografías que a continiación presentamos son del otoño del año 2010 y, desde entonces, ha habido buenas noticias para el futuro de este humedal. La laguna ocupa parte de tres términos municipales: Cella, Villarquemado y Santa Eulalia del Campo. Sin embargo, el mejor acceso es desde Villarquemado, pues es aquí es donde se ha realizado toda la infraestructura para su explotación pedagógica y turística.
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