Mando construir el rey Alfonso II la villa de Teruel, de nueva planta, en el año de 1171. La dotó con nueve parroquias, ocho distribuidas por su casco, y la novena en el centro. A esta última y tributaria del obispo de Zaragoza, le llamó, de Santa María de Mediavilla. Tras la pérdida de los Fueros de Teruel fue elevada a Catedral. La Catedral de Teruel contiene magníficos tesoros de arte de los que nos debemos sentir orgullosos, pues son herencia, de una historia rica en sucesos valerosos, aunque muchas veces, tortuosos, por su condición de plaza fronteriza.
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Tras la Guerra Civil 36-39 la Plaza de la Catedral quedó como se muestra en la fotografía. La puerta del Ayuntamiento ya tiene las cuatro columnas (dos añadidas en los años 40). No hay vehículos a motor y solamente se observa un carro tirado por una caballería. Dan sombra a los vecinos unas frondosas acacias.
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Fotografía actual de la Catedral de Teruel, febrero de 2011.El cimborrio, sobre el crucero, está recién restaurado.
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