Son muchos los expertos que denuncian la política ferroviaria de este gobierno. Por lo que a Teruel respecta y viendo las obras y las molestias que están causando al ciudadano, bien podemos decir, que el esfuerzo no merece la pena. Concretando. No se pueden reducir los tiempos entre Teruel y Zaragoza pues el trazado de la vía es decimonónico. Para poder reducir los tiempos se deberían haber variado al menos dos tramos: uno entre Calamocha y Ferreruela de Huerva y, el segundo, entre Villareal de Huerva y Cariñena. Como se ha mantenido el trazado antiguo los trenes no pueden pasar de 80 o 90 kilómetros a la hora. De ahí a los 200 kilómetros por hora deseables va un abismo. El trazado beneficia a las mercancías no perecederas y sirve para descargar la línea costera de levante.
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Catenaria en las huertas del conde de la Florida de Teruel.
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