En Encinacorba se perdió el Libro de
Cabreo y por tal razón desconocemos la constitución de la cofradía de San
Jorge, sus bienes y el estado de las cuentas a lo largo de los tiempos. A pesar
de todo se inició libro nuevo y se sigue con fidelidad la itinerancia de esta
popular fiesta. La cofradía tiene actualmente, cada año, un Prior encargado de
custodiar la imagen barroca del Santo. Para el mes de agosto se pone en marcha
la maquinaria y tras la Virgen de agosto llega la fiesta del santo que dura
tres días. Los actos religiosos se centran en el peirón de San Roque a falta de
ermita. La fiesta tiene esencia popular y nace en un periodo de resurgimiento
del poder municipalista. A tal efecto, el enterramiento de los hermanos
cofrades que lo desearan se hacía en la ermita de Santa Quiteria, cumpliéndose así,
una de las razones que junto a la prevención de la peste, constituían la
esencia de tal manifestación religiosa.
En la llamada rueda de San Roque cantan
los niños y también muchos mayores estas estrofas:
“El perrico San Roque (bis)
(¡Guau, guau, guau!)
(¡Guau, guau, guau!)
No tiene cola.
Porque se la ha comido (bis)
(¡Guau, guau, guau!)
Porque se la ha comido (bis)
(¡Guau, guau, guau!)
La “caracola”.
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Y también esta otra no menos popular:
“A San Roque
Hemos de bailar,
Unos por delante
Otros por detrás".
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Tanto la procesión, los responsos o la Rueda tienen siempre como eje el
peirón que para estos días se engalana con alfombras y flores.
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Parroco
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Sanroqueros en el peirón de San Roque
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Imagen propiedad de la cofradía.
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