“Nieve no, mañico… ¡Harina! (Joaquín
Costa)
La pertinaz sequía (Franco)
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Tras la pérdida de Cuba, Puerto Rico,
Filipinas y otras islas del Pacífico los españoles echan su vista al interior
peninsular. Lo que ven es desolador. Una España árida dedicada en su inmensa
mayoría al pastoreo. El regeneracionista Costa enuncia su famosa frase: “Escuela
y despensa”. Desde ese instante todos los regímenes políticos de España (todos)
se han dedicado a hacer pantanos y regadíos. Somos, en esto de los pantanos, un
país pionero en el mundo. Sin embargo, la sequía sigue aprisionándonos y la
palabra trasvase se ve como solución a un problema secular.
La solución no está en poner en circulación
más agua que, al ser un mineral, siempre hay la misma agua en el planeta. La
solución está en tener una energía barata para poder reciclar el agua y darles
más usos. Una cantidad “n” de agua puede reciclarse “n” número de veces y por
lo tanto multiplicarse su uso. En las costas españolas se puede desalinizar,
sin embargo en le interior cuyo transporte encarecería el agua debemos
dedicarnos al reciclaje y al uso correcto del agua. Uso eficiente se dice
ahora.
Con la cantidad de pantanos que hay
en España no nos puede faltar el agua de boca, sin embargo, para uso agrícola o
industrial sí que puede escasear.
En Teruel no hay problemas de agua.
El acuífero Cella-Molina puede llenar el pantano del Arquillo tras veces en un
año (está además el río Alfambra). Teruel gasta alrededor de 4,5 hectómetros cúbicos de agua al año. Si el
pantano tiene una capacidad de 20 Hectómetros cúbicos, no le veo el problema.
Sin embargo se hace necesario cada
vez más un uso racional del agua, particularmente en los regadíos. Verán a menudo
regar la huerta a manta.
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