El arquitecto J. Osuna firma en la fachada principal del Parador Nacional de Turismo de Teruel su obra en 1956. La obra, sólidamente construida por una empresa de Teruel, tiene una cimentación de cinco (5) metros de profundidad por uno (1) de anchura. El estilo arquitectónico que, aunque no goza de personalidad propia, si parece recoger o compendiar los que se pueden encontrar en la ciudad de Teruel. La fachada principal se afeó mucho con una terraza acristalada que se adosó a ella. Las fotos son de marzo con los almendros en flor.
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