LEYENDA DE KIM CASTELLS
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Cuentan como historia verdadera en el
Maestrazgo turolense que, Kim Castells, se ha reencarnado dos veces. Por ello, por razón de su capacidad para reencarnarse o tomar nueva vida y, también, por ese don sobrenatural para mostrar y reflejar la realidad, hay
quien afirma que Kim no es Kim, sino un santo antiquísimo al que algunos llaman Mar Giries, o Chorche, o Jorge, o Jordi, o Gorka… o Xurde. Hay, sin embargo, voces que proclaman que su
primera venida al mundo fue entre los años 275 y 280 después de Cristo. En esa
primera ocasión, tan lejana a la era del daguerrotipo, Dios le dio un escudo y
le mandó bruñirlo durante treinta y tres años (exactamente, los años de
Cristo). Día y noche bruñó con esparto y arena la superficie de aquel metal
puro y duro. Cuando terminó la tarea, el metal se había convertido en una lámina
tan fina y pura, que su reflejo causaba la maravilla y el asombro de las
gentes. Quiso Dios saber la verdad de aquel maravilloso blasón y le envió un reto en forma de dragón temible. Kim embrazó su escudo, se enfrentó a la fiera y la derrotó. Clavó su
lanza en un animal extasiado e incapaz de reaccionar al verse reflejado en tan pulido y extraordinario espejo. Tuvo
luego, Dios, envidia de que Kim poseyera tan excepcional maravilla y lo mandó dormir para siempre. Y esto sucedió a día, 23 de abril, del año 303 de
nuestra era.
Cuentan también, en las más recónditas masías del Maestrazgo,
que Kim volvió a la vida por segunda vez, ya en la era de la fotografía. Todo sucedió una noche de tormenta seca, de truenos y relámpagos, el verano del año 1994 en que un incendio asoló 30.000 hectáreas del Maestrazgo. Y relatan,
con verdadera certeza y convicción, que en esta ocasión Dios le mandó como prueba definitiva que fotografiase aquel desastre. Era por aquel entonces El Maestrazgo una tierra quemada, árida, tosca, salvaje, desgarrada, atormentada, despiadada y desértica. Cubierta de ríos menudos, grandes peñascos, temibles y acechantes lobos y alimañas. Una tierra maltrecha y cubierta de páramos llenos de viento
y soledad. Pensó Dios que, en esta ocasión, Kim fracasaría. Mas, no fue así, todo
lo contrario. Kim creó la más bella colección de fotografías jamás vistas.
Contempló Dios la maravilla de las imágenes y le preguntó: "quién ha creado
tanta belleza". Tú, señor, le dijo Kim pues eres el rey de todo lo creado.
Conmovido el Creador por tan
sencillas palabras, dejó a Kim y a su diabólica máquina seguir dando a conocer la obra
del Sumo Creador de todas las cosas.
Dicen desde entonces en el Maestrazgo, que así fue y que es cierto, que todo lo que se cuenta en esta historia es auténtico y verdadero.
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NACIMIENTO DEL RÍO GUADALOPE EN VILLARROYA DE LOS PINARES
Pinchad aquí:
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LOS DATOS DE SU BIOGRAFÍA
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Kim Castells se
inicia como fotógrafo en 1978 y publica su primer libro en 1981. Desde entonces
y hasta el año 2003, ha publicado más de cincuenta títulos: Flors, La Selva,
Montblanc, El Pirineo, Magreb, patrimonio de la humanidad, 25 años de
arquitectura, El Cadaqués de Plà, El parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
son algunos de los títulos recientes.
La colaboración
con autores literarios como Josep Plà, Josep M. de Sagarra, Joan Brossa, Lluís
Racionero, Màrius Carol, Lluís Permanyer, Carme Riera, Baltasar Porcel, Miquel
de Palol, Ana Puértolas, Xavier Berenguel, Lluís Carandell, Miquel Desclot, Salvat-Papasseit, Joan Bellmunt... ha contribuido a
establecer un lenguaje mágico y de una gran belleza, el de la palabra y la
imagen.
Hace ya tiempo
que Kim Castells hizo realidad aquel viejo lema de “escribir con luz” que es el
significado etimológico del término fotografiar. La obra editada así lo
demuestra.
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HAN HABLADO SOBRE KIM CASTELLS
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“ En la ESPAÑA
MÁGICA de KIM CASTELLS surge la magia página a página, a base de asombrosas
fotografías y hermosas palabras, acercando a los ojos y al corazón la
naturaleza viva y espléndida. Hablan las fotografías de Kim, el mago que hace
realidad la “ España Mágica”.
Alfonso Zapater,
Heraldo de Aragón
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Me percato de
que Kim Castells es capaz de ofrecernos una dimensión nueva bien personal,
marcada por la diferencia de un espacio que creemos conocer al dedillo. Me
atrae el tratamiento sensible y delicado de la luz: una luz que se tiñe de
humedad y sentimentalismos, plenos de matices, sin estridencias. Una luz de
otrora, de unos siglos bien distintos...”
Luís Permanyer,
La Vanguardia
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“Mago de la
fotografía" es uno de los comentarios más frecuentes que se escuchan
cuando se habla de Kim Castells. Las imágenes que capta desprenden magia,
energía, filosofía, amor intenso a la naturaleza y la vida. Su esposa Olga es
su más directa colaboradora.”
Joan Manuel
Oller, Diario de Terrassa.
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Utiliza la
fotografía y el paisaje para descubrirse a si mismo, para retratarse
internamente, como el escalador que busca en la cima de la montaña un horizonte
propio, singular y distinto. Castells es uno de los más reputados fotógrafos
del continente y transporta en su mochila más de 50 libros dedicados a captar
en imágenes el mensaje oriundo del mundo de los espiritus elementales: el Agua,
la Tierra, el Sol...”
Txema García,
Euskadi información
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Kim Castells es
capaz de captar el lenguaje de la Tierra, de hacer hablar visualmente la
naturaleza, con la cuál mantiene relación de amante. Sabe robarle los secretos,
hacer pública su magía. Sabe mirar, escuchar y abrirse al paisaje, hasta un
punto trascendente, casi místico, que le permite captar en su cara más
desconocida. Necesitando para ello un ojo entrenado, no sólo para ver lo
visible, sino que incluso lo invisible para los otros.
Virginia
Mascaró, Avui
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Kim Castells, un
poeta que utiliza la cámara para hacer poesía. Un verdadero “Maestro de
miradas”
Carlos Duarte,
poeta y escritor.
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