La iglesia de Tortajada, como ya hemos dicho antes, es un edificio del siglo XVII de planta y decoración barroca y durante mucho tiempo con el trabajo de sus feligreses, que eran todos los vecinos, fue incrementando un patrimonio artístico. Todo transcurría con mucha tranquilidad hasta el advenimiento revolucionario de la Segunda República y consiguiente Guerra Civil de 1936-39. Iniciada la Guerra Civil , las tropas revolucionarias catalanas invaden el Aragón Oriental destruyendo y expoliando todo lo que encuentran a su paso. En Tortajada destruyen y queman el retablo mayor y los altares en una actitud anticlerical incomprensible en una nación occidental de raíces cristianas. Los más antiguos del lugar se atreven a decir que tenía un bello retablo, sin embargo, no nos han sabido dar más detalles de su obra. Así están las cosas y ahora lo que quedó de la iglesia se ha restaurado (año 2002). Conserva una talla de la Virgen María (siglo XVI) de una expresión y belleza singular. Las demás tallas son de corte moderno y con escaso valor artístico. A pesar de todo, la talla de la Inmaculada Concepción , sorprende por su esbeltez y belleza. La ermita, dieciochesca, es de propiedad municipal y guarda a la “Purisma” durante todo el año, solamente durante las Fiestas Patronales en su honor es trasladada en brazos del clavario/a (este año ha sido Marina) hasta la iglesia donde se le cantan los Gozos que próximamente publicaremos.
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