Cuando la provincia de Teruel estaba
más poblada crecían en ella los mitos, las leyendas, las creencias… De las
firmes creencia nos han quedado un montón de testimonios en forma de objetos
artísticos sagrados (arte sacro). Uno de esos objetos es el Cristo crucificado
de Villar del Cobo. La lucha por aparentar ser más cristianos que los habitantes
de los pueblos vecinos se sintetizaban en dichos, refranes, y poemillas. Luego
quedaba el “mote” o sobrenombre. Los de Villar del Cobo bien pudieran tener el
sobrenombre de “moros”, bien ganado, ya que en el poema de Mío Cid aparece un
rey moro llamado: BUCAR. Y, como es bien sabido, el origen de este lugar de la
Sierra de Albarracín está en el poblado llamado BUCAR- ALTO. El actual Villar del Cobo se
llamó en un principio BUCAR-FUNDO. También cabe señalar que lo que hoy es la
Sierra de Albarracín perteneció a la taifa de Murcia.
DICE EL POEMILLA
Judíos los de Noguera
moricos los del Villar
tiraron a Jesucristo
al pozo del Rebollar
cristianicos los de Griegos
que lo fueron a sacar.