TERUEL EN LA RUTA DE LAS CARAVANAS DE
ZARAGOZA A VALENCIA
La villa de Teruel se construyó en
una muela sobre la ruta de las caravanas que unía Valencia con Zaragoza. Antes
de la llegada de los cristianos ya había un alcázar del que quedan restos en la
plaza de la Judería. Por aquí pasaban de tarde en tarde las caravanas que, dado
la peligrosidad de los caminos, estaban
constituidas por el agrupamiento de varios contingentes para su mejor defensa.
No es pues, casualidad, que el rey Alfonso II eligiera este puntos para crear
una villa fuertemente amurallada. Al llegar a Teruel el viajero se encontraban
con que la villa tenía dos puertas, la de Guadalaviar y la de Zaragoza. Por la
noche se cerraban las puertas de la villa, luego ciudad y, como consecuencia de
ello, los viajeros que no podían entrar se establecían en las explanadas
delanteras. Así tenemos el Óvalo construido sobre una barbacana o antepecho de
ciudad amurallada. Por la otra parte, frente a la puerta de Zaragoza, la misma
circunstancia dio lugar a otra explanada entre la plaza Domingo Gascón y la ronda de Dámaso Torán (zona de ferias y
mercados populares). Hasta hace poco tiempo, desde el Óvalo y desde la Ronda,
salían los autobuses a los diferentes pueblos de la provincia. El Óvalo, por la
razón que sea, ha tenido siempre el mismo nombre con el añadido de, Infanta Isabel (Isabel II), Galán y García Hernández (por el pronunciamiento de Jaca) y en el último
periodo, tras la guerra Civil (36-39) se le dio el nombre de Paseo del
General Franco. Ahora, simplemente Paseo del Óvalo.
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