Para saber del tema es preciso leer el libro de Francisco Javier Sáenz Guallar cuya portada presentamos aquí. En la provincia, a lo largo del año se producen numerosas fiestas, todas ellas con un profundo sentido cultural, antropológico y religioso. Este sentido religioso entronca con herencias provenientes del animismo, precursor de la religiones (hogueras, tambores, mayos, encierros, máscaras, toros de fuego, patronazgos, roscas o monas, romerías, etc.)
Otra cuestión son las fiestas de verano, convocadas bajo el patronazgo del santo patrón de la población y que derivan en las llamadas fiestas populares: peñas y charangas y cuyo valor antropológico es escaso.
Dentro de las fiestas de verano merece la pena destacar aquellas que constituyen muestras folclóricas y también, las que recogen música de raíz. De ambas destacaremos el Feltifalk en Alcalá de la Selva y la Poboriba en el Pobo.
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