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LA PROPAGANDA
ACELERA NUESTRO
TRIUNFO
"En todo el curso de nuestra guerra se ha puesto bien de relieve que en ella los españoles hemos de servirnos de dos armas: cañones una, propaganda la otra."
Así comienza este artículo que se publicaba el día 17 de diciembre de 1937, recién comenzada La Batalla de Teruel en El Sol. Han pasado muchos años y podría ser demagógico por nuestra parte sacar conclusiones a toro pasado de este artículo. Simplemente invitamos a leerlo detenidamente. Seguramente, puede servirnos ahora, para discernir o separar una cosa de otra, la información de la propaganda. Todo el mundo dice que la propaganda es engañosa y que es contraria a la información. Todo el mundo dice que la propaganda es necesaria. Y ahí está la clave, en combinar las dos cosas en su justo medio y medida (información y propaganda). Una sociedad moderna y bien formada, cuando lee el diario o escucha los medios audiovisuales, debe tener sentido crítico, de lo contrario, será pasto de la propaganda. Porque la propaganda está ahí, al acecho, y todo el mundo la utiliza en su beneficio. Si no eres listo, serás presa de ella. Podríamos decir que el mal no está en la propaganda sino en la capacidad del receptor para saber filtrar los datos que nos aportan.
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