Vistas de página en total

lunes, 24 de febrero de 2025

Febrero2025/Miscelánea. ESPAÑA Y LA ESCLAVITUD

 Diario de la Marina: Periódico oficial del apostadero de La Habana (1844-1960)
*

El Papado insta a la Monarquía Española a abolir la esclavitud en América. La razón básica era la necesidad de soldados para la guerra contra el infiel pues, un negro, no tiene alma y por tanto no puede defender la fe en el campo de batalla. Esto originó la potenciación del tráfico de esclavos negros entre África y América. A ojos de la Iglesia el negro (los negros) no tenían alma, por lo tanto podían ser esclavizados. Pero, si los nativos americanos se declaraban, sin alma, podían ser esclavizados. Así que, rápidamente, la reina eliminó la esclavitud en América lo mismo que “oficializó” los matrimonio mixtos. No había razón para no casarse con nativas americanas si tenían alma y viceversa.

En el año 1778 el rey Carlos III decretó el libre comercio, que rompía de manera definitiva con el monopolio de Cádiz y favorecía la emigración a América y en el puerto de Barcelona está el monumento a Colón y éste, señalando a América. La Habana, Puerto Rico o Puerto España son lugares en los que florece el comercio de esclavos negros africanos. En año 1898 en que se pierden las últimas colonias del las Antillas y Filipinas suponen un duro golpe para el floreciente comercio de esclavos. Crisis del 98. En los últimos años se han derribado algunos monumentos en Cataluña erigidos a burgueses que habían sido esclavistas como las sagas de los Vidal-Quadras, Goytisolo, Samà, Xifré…

*
Monumento a Colón en el puerto de Barcelona año 1888. El monumento señala el lugar en el que se hacen buenos negocios. 
*
EL NEGOCIO DE LA ESCLAVITUD EN CATALUÑA

Miguel Morán fue el capitán responsable de, al menos, cuatro expediciones sucesivas a la costa de África, tres con la fragata Amistad y otra con la Nueva Amistad. En la primera de ellas y en su triple condición de «capitán, piloto y sobrecargo» del buque percibió un salario de 100 pesos mensuales y, además, una «asignación de 4 por 100 sobre el producto bruto de la venta en barracón» de los esclavos desembarcados con vida. Al regreso de aquella primera expedición Morán percibió un total de 9.028 pesos, de los cuales 866 fueron por sus salarios, devengados «hasta el 9 de marzo del presente año [de 1815] en que se verificó la venta [de los esclavos] de la Amistad y los 8.162 restantes correspondientes a la comisión designada de 4 por 100 sobre 204.049 pesos a que asciende la venta sin gastos de los negros que entraron en barracón». Tras el éxito de aquella expedición, Morán volvió a dirigir, en 1815, una segunda a las costas africanas, también con el mismo buque. El armador del buque, el catalán Isidro Inglada, aceptó que dicho capitán reinvirtiese buena parte de las ganancias que había obtenido de aquella primera expedición, y que se convirtiese en uno de los inversores de la nueva, aportando una sexta parte tanto del fondo de expedición (7.169 pesos) como del coste de los seguros (2.654 pesos). Además, Inglada pactó con Morán un aumento de la comisión a su favor, que pasó del 4 al 6 por 100 sobre el producto bruto de las ventas, y le mantuvo además el sueldo habitual, de 100 pesos al mes. Culminada también con éxito, hubo todavía una tercera expedición de la fragata Amistad, con idénticos armador (Inglada) y capitán (Morán), que zarpó de La Habana en abril de 1816 y regresó en junio de 1817 24. Al acabar aquellas tres expediciones, Inglada decidió vender su fragata Amistad y comprar un nuevo velero que la sustituyese. Un buque de construcción norteamericana al que puso el nombre de Nueva Amistad y cuya adquisición cerró el 21 de julio de 1817 25. A aquellas alturas, las ganancias que Miguel Morán había obtenido de las dichas tres expediciones al frente de aquel buque negrero, al servicio de Inglada, le habían permitido acumular unas ganancias netas de 43.531 pesos

*
Monumento en la actualidad
****
Antonio López y López, marques de Comillas
*
Antonio López murió el 16 de enero de 1883 en el Palau Moja. Tan solo un día antes, el papa León XIII firmó una bula donde se le perdonaban todos los pecados que hubiera podido cometer durante su vida. El marqués de Comillas obtuvo así el perdón de dios, pero no el de los españoles ni el de los descendientes de aquellos esclavos con los que trató.
***
**
*