Aún tendrá que sacar a público concurso el ayuntamiento de Teruel la plaza de palomero, dado el gran número de ellas y su desmedido crecimiento. Como pasa con los gatos, se trata de controlar su excesivo número, particularmente en el momento en que hacen la nidada. Estos animales han perdido el miedo a los humanos y, hay que estar atentos, para que no se te coman el aperitivo cuando te sientas en una terraza de las calles turolenses.
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