23-J
Las elecciones del 23-J han tenido dos
vertientes, o se han manifestado en dos formas muy significativas: han sido
de carácter/acento NACIONAL y nos han vuelto al BIPARTIDISMO. En Aragón han
hecho estragos. Teruel Existe, la vanguardia de la España vaciada, ha
desaparecido. El aragonesismo de derechas, es decir el PAR, también, Y, finalmente,
la Chunta se ha mimetizado abanderando un proyecto españolista. Es decir, que
ni el aragonesismo ideológico (PAR-CHA) ni el aragonesismo pedestre (Teruel
Existe) han sido capaces de hacen frente al envite.
Hecho trizas Ciudadanos, España se ha
polarizado. Han sido, pues, unas elecciones ideológicas. Pero, acaso los
españoles están tan ideologizados… Ni en
broma. Aquí como con el futbol, lo que hay fundamentalmente es
forofismo. ¡Aúpa el Betis manque pierda!
Una minoría, que no aparece en las
encuestas, ha sido capaz sino de darle la vuelta a los resultados, sí la de
provocar un empate técnico.
Por esta razón ha sido de crucial
importancia el debate a tres en TVE. Y, también, la incapacidad de los estudios
demoscópicos de detectar el cambio en una franja muy pequeña de nuestra sociedad. Esta franja pequeña ha visto
en el debate tres, a VOX, como referente de la derecha (por ausencia de Feijóo)
y ha cambiado su voto al PSOE.
Una minoría, indetectable, ha
provocado un empate técnico en los resultados.
Ahora toca a los políticos ir al
mercado de votos para no tener que volver a votar. Porque, ello significaría, su
propio fracaso en su propio negociado.