EL FRASNO UN RÍO SOBREEXPLOTADO
Durante mucho tiempo el hombre ha
hecho uso casi exclusivo de las aguas superficiales. Esto ha sido evidente en
el cauce del río Frasno. Las disputas entre Cariñena y Encinacorba tenían como
finalidad evitar que los de Encinacorba hicieran azudes o presas de
aprovechamiento que desviaran el río y evitaran que el agua bajara hasta esta
población. Frente a esta prohibición los encinacorberos hicieron numerosos
pozos que todavía jalonan las márgenes del cauce de este pequeño río casi seco
la mayor parte del año.
Las aguas bajaban (y bajan) desde todos los puntos de la
Sierra de Algairén hasta el lugar llamado La Virgen de Lagunas. Este nombre,
Algairén, es de origen árabe y muestra que, desde tiempos medievales, se conoce
así: Sierra de las Lagunas. El ecosistema estaba intacto hasta que se
explotaron las aguas subterráneas. A partir de ese instante hubo que abrir
cauce hasta el jalón para dar salida a las avenidas que periódicamente
inundaban las nuevas explotaciones agrícolas hechas sobre suelo lacustre.
Se comenta en la zona que en Alfamén
tenían pozos en las casas cuya agua llegaba al brocal del mismo. En la actualidad
las cosas han cambiado mucho y la Confederación Hidrográfica del Ebro ha hecho
estudios hidrogeológicos y ha tomado algunas medidas, no drásticas por el
momento, sobre el aprovechamiento de las aguas no superficiales.
En el momento actual las necesidades de
agua de boca están garantizadas para una población cuya evolución se estanca o
decrece. Sin embargo, hay una creciente demanda de agua de riego. La viña, o
las nuevas plantaciones de carrascas truferas, pistachos o cerezos en la parte
alta del río, hacen que las perforaciones sean cada vez más abundantes. La CHE
considera según los estudios hechos que el último tramo del río Frasno está
sobreexplotado.
A tal efecto se ha pensado en buscar
soluciones para dar satisfacción a la creciente demanda de agua para el
cultivo. Una de ellas y por la que muchos agricultores pagan una cuota anual
para su estudio es la de traer agua del Canal Imperial de Aragón. Esto sería posible
si Zaragoza dejara de abastecerse del Ebro y funcionara el complejo hídrico
Yesa-La Loteta. Entonces el concesionario del Canal Imperial de Aragón tendría
excedentes de agua (Zaragoza ciudad consume anualmente 59 hectómetros cúbicos
de agua de boca en el año 2016 y sigue un ritmo decreciente).
Otra solución está en el pantano de
Mularroya como eje de distribución de agua a toda la zona de Valdejalón y
Cariñena.
En cualquiera de los casos se ve que
el agua es un bien muy preciado y, como tal, muy costoso. Por ello, el uso
racional del agua es una práctica cada vez más necesaria.
LA HIDROGEOLOGÍA
La hidrogeología o hidrología
subterránea es, según Mijailov, la ciencia que estudia el origen y la formación
de las aguas subterráneas, sus formas de yacimiento, difusión, movimiento,
régimen y reservas, interacción con los suelos y rocas, su estado (líquido,
sólido y gaseoso) y propiedades (físicas, químicas, bacteriológicas y
radiactivas); así como las condiciones que determinan las medidas de su
aprovechamiento, regulación y
evacuación.
Construcciones detenidas pues, el descenso poblacional, es galopante.
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