EL TORICO VIEJO Y EL TORICO NUEVO
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“No hay sino dos clases de problemas
en política: los que se resuelven solos y los que no tienen solución”. Esta
famosa frase se ha atribuido a muchos personajes históricos pero, su verdadero
autor, es Ramón Barros de nacionalidad chilena. Ramón Barros Luco (Santiago de
Chile; 9 de junio de 1835-ibid.; 20 de septiembre de 1919) fue presidente de
Chile. Aquí, en Aragón, diríamos que es, por la respuesta, un somarda. También
tiene otra frase que viene muy a cuento. Estando en el Congreso un diputado le
recrimina por qué se ha llegado a tal situación en la cual, los mineros y la
policía están en franca batalla por las calles, a lo que don Ramón le espeta la
siguiente pregunta: ¿Y quién gana?
Llega la Vaquilla. Ya casi nadie
recuerda el desgraciado accidente de la caída del Torico de su pedestal. La
ciudadanía ve con absoluta naturalidad al nuevo Torico en su, ahora, reforzada
columna. La alcaldesa ha dicho que mejor no tocarlo. Dejar las cosas como están
y no meterse en líos.
El viejo Torico, cuando el tiempo y
las perricas den de sí, seguramente, como en muchas ciudades del mundo, se haga
un “Museo de la Ciudad” para colocarlo. De momento y tras su restauración se
depositará en algún lugar accesible y visitable para el público y el turismo.
Pues el Torico gana mucho en las cortas distancias y las visitas, seguro, serán
abundantes.
