El de Santa Emerenciana es un busto relicario
que, nada más comenzar la Batalla de Teruel, fue profanado y sus reliquias
desperdigadas. Luego, tras la guerra, el obispo León Villuendas Polo fue a Roma
y trajo otras de la tumba de la misma santa.
El busto fue una de las partes del saqueo de Teruel que tuvo mejor suerte, al
igual que la gran custodia de Plata con su viril de oro encargada por el obispo
Pérez Prado. La custodia fue desmontada pieza por pieza y llevada primero a
Valencia y finalmente con todo el resto del "tesoro" capturado a un banco de Suiza. Tras terminar
la guerra, Suiza reconoce a Franco como gobierno legal (que no legítimo). Era práctica
habitual que Suiza reconociera al bando vencedor en cualquier contienda. De
esta forma, al igual que los cuadros del Museo del Prado, Suiza permite que la Custodia y el busto
vuelvan a Teruel.
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sábado, 22 de enero de 2022
Enero2022/Miscelánea. PERIPECIA DEL BUSTO RELICARIO DE SANTA EMERENCIANA EN LA BATALLA DE TERUEL
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