UN HERMOSO PUEBLO
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El pueblo ha cambiado su paisaje
urbano. Se han sustituido sus viejos edificios de cal y canto, por modernas
viviendas. Las calles están bien encementadas y limpias. Los servicios públicos
funcionan bien y para llegar hay buena carretera. Ha crecido la población, no
porque haya nuevos nacimientos, sino porque muchos jubilados se han avecindado
y viven en el pueblo gran parte del año.
Pero la parte sustancial del lugar es su prodigiosa naturaleza con un río el
Cabriel, considerado como el más limpio de Europa. La cascada del Molino de san
Pedro, la cueva de la Hubriga, los Ojos del Cabriel, los pinares y enebrales
pueden llevarte hasta el nacimiento del río Tajo que cae a la otra vertiente.
Tiene restaurante y bar que dan
descanso y comida al viajero. Para noviembre se anuncia una gran andada a que
acuden innumerables andarines de todo Aragón.
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