JABALOYAS
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El tópico dice que Jabaloyas es el “pueblo de las brujas”, como si sólo hubiera habido brujas y druidas en este lugar. Quizás Jabaloyas fue un pueblo apartado, olvidado… y por ello pervivieron más tiempo que en otro lugar. Comiendo en el restaurante del lugar, sí, en ese que te ponen migas y fabada en agosto, una señora comentaba una copla que cantaba su madre con ocasión de la construcción de la carretera que va de Valdecuenca a Jabaloyas e indica como esta obra por si sola fue capaz de mejorar la economía de muchas casas, dice así:
“Que contento está Francisco
que trabaja de encargao,
el pinche en la carretera:
esta Casa ha progresao.”
El padre de encargado de las obras y el hijo de peón, suponían en la práctica casi tres jornales al día. La mujer haciendo las faenas del hogar, cultivando el huerto y criando los animales contribuía a la economía domestica de forma adecuada, también. Ahora está de nuevo la carretera en obras, pero va para largo. El pueblo en sí, es una maravilla. Fue bombardeado por las tropas republicanas en la contienda civil de 36 al 39 y la iglesia desmantelada. A pesar de todo se han arreglado muchas casa conservado su estilo. Tiene casa Ayuntamiento con lonja de dos arcos. Fuente renacentista, también, y la Casa de la Sirena de estilo gótico. La torre es muy esbelta y hay que reparar la muralla que circunvala la iglesia. Tiene todavía muchos solares sin edificas lo que le da un aspecto de lugar asolado. Tiene al menos dos ermitas, una en el cerro de Javalón y otra junto al pueblo dedicada a la virgen de los Dolores. Para el solsticio de verano se celebran “aquelarres” en recuerdo de una tradición brujeril solo viva en el recuerdo de las gentes. De esa tradición nacieron leyendas de brujas, aquelarres y calderos de oro. Para el verano suben Blas, María Dolores y Longina. Abren la casa y agasajan al viajero con todo lo que tienen y una gran humanidad. Llegamos el día de las fiestas patronales y estaban todos comiendo en la plaza donde se ubica la casa de la Sirena. Jabaloyas es también un sitio magnífico para observar las estrellas. Al caer la noche tornamos para Teruel.
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Comida popular en las fiestas de agosto.
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