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SALVADOR GISBERT JIMENO
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Nació en el pueblecito turolense de Blesa en el año 1851 y murió, enamorado de Teruel, en el año 1912. A los cinco años de su muerte se celebró, en su memoria, una manifestación artística titulada: “Exposición Artística Turolense. En ella se colocaron 51 obras de nuestro genial paisano. Se inició en el mundo del dibujo y de la pintura con Santiago González y Pascual al que le unían además lazos familiares. El año 1876 marcha a Madrid y permanece tres años estudiando en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado. Se instala definitivamente en Teruel hasta su muerte. Fue Vicepresidente de la Junta Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos. Profesor en la Sociedad Económica Turolense de Amigos del País y en el Instituto de Enseñanzas Medias. Aparte de ejecutar con gran maestría, numerosas pinturas de carácter historicista y costumbrista, a él se deben las siguientes obras. La restauración de la iglesia de San Pedro, obra que hoy causa admiración y orgullo entre los turolenses. La restauración de las pinturas de la iglesia del Salvador y de la desaparecida iglesia de San Juan. Realizó numerosos monumentos, panteones y altares. Es muy interesante el relato hecho en primera persona y titulado: “COSAS DE MI PAÍS ¡ LOS CONSTITUCIONALES!. Traemos a continuación el cuadro sobre “La Vaquilla” restaurado y expuesto en el Museo Provincial de Teruel.
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OTRAS OBRAS
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