El rápido paso del otoño al invierno se manifiesta por la caída de las hojas, en la caída de los frutos y, también, por la caída de las temperaturas. Dice el refrán que para Santa Lucía (16 de diciembre) achica la noche y engrandece el día. Estamos ya en el invierno climatológico, el astronómico, llega el día 21.
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