Transcurría la segunda parte del siglo XIX. Siglo convulso, lleno de incertidumbres y que, llegando a su final, dio lugar a un movimiento liderado por nuestro paisano Joaquín Costa y que tomó el nombre de Regeneracionismo. En este siglo, en el que la sanidad pública no había tomado cuerpo nació en el año 1862 un niño en Encinacorba que fue bautizado con el nombre de Luis Ramón, el día 5 de septiembre.
La partida de bautismo sacada de los libros de la iglesia parroquial de la villa se deduce, por conjeturas, que el niño debió nacer prematuro o con tan poca vitalidad que rápidamente se le llevó a bautizar. A tal efecto, el bautismo se hizo a toda prisa y sin padrinos. Solamente una mujer, quizás la partera Simona Tapia lo llevó ante el presbítero. Se trataba de salvar su alma a toda costa. Es muy posible que días después, (cuatro días), en vista de que el niño seguía viviendo llamaron al médico. Y es por esta razón (creemos) que en la Academia de Música de Encinacorba figura en un retrato con la fecha de nacimiento del día 9 de septiembre de 1862.
Entre el día 5 y el día 9 Luis estuvo en trance de morir. Nació en el año 1862 y vivió 62 años. Este que corre se cumplen 100 años de su fallecimiento.
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