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jueves, 14 de septiembre de 2023

Septiembre2023/Miscelánea. EL SEXO COMO INSTRUMENTO DE APACIGUAMIENTO SOCIAL.

SÓLO SÍ, ES SÍ Y SÓLO NO, ES NO

(Hacia un cambio social de raíces profundas)

Por Chusé María Cebrián Muñoz

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Perdidos en el barullo de las disputas tertulianas, las leyes cuestionables y los combates dialécticos a brazo partido: entre unos y otras y entre otras y unos, convendría poner algo de sosiego en este asunto del sexo, el feminismo y otros arroces…

Por comenzar de alguna forma habría que decir que las primeras ideologías que codifica y sistematiza el hombre son las religiones.  Una religión, como hoy copian las ideologías políticas, es un sistema ordenado del pensamiento tendente a conducir (a acompañar) al hombre desde la cuna a la tumba y depositarlo en el más feliz de los mundos (el cielo) o en el peor de los lugares (el infierno). Las religiones crean “leyes”, “normas”, “códigos”, que limitan o fomentan la acción humana en la dirección deseada, por ejemplo: “no comer carne de cerdo”, “ayuno y abstinencia”, no matar, no fornicar, etc. etc.

Es evidentemente el capítulo del sexo es muy importante en las religiones (también en las ideologías políticas) luego veremos por qué.

El mandato bíblico viene a decir, creced y multiplicaos, dominad la tierra. Todo esto tenía sentido en Europa hasta el siglo XVIII. El crecimiento de la población estaba estancado. Era necesario tener muchos hijos porque la tasa de mortalidad era muy grande. Si se observan las estadísticas de los pueblos turolenses se aprecia su evolución nula. Apenas crecía un poco venía un “pasia”, epidemia de cólera, peste negra, etc. y la población disminuía de forma abrumadora. En el peor de los sentidos había un equilibrio natural (la ciencia no se había desarrollado porque lo impedía los que detentaban el poder).

No estaba desarrollada la medicina ni la higiene y el cura del pueblo tenía una misión, salvar el alma del difunto, de ahí el nombre de “CURA” (salvador de almas) que se daba al sacerdote. Por ello el orgasmo tenía una sola función: la reproducción y, la represión, que se ejercía sobre la población tenía como objeto que la carga seminal del hombre tuviera una mayor eficacia para que se produjera la fecundación deseada. Hasta los años sesenta del siglo XX era normal ver familias de 6, 7, 8 y hasta 11 hermanos. En mi casa hemos sido siete hermanos.

En el siglo XIX se produce un boom demográfico (gracias a las medidas de higiene fundamentalmente) que llega hasta mediados del siglo XX en España. Pero ya en el siglo XX hay psicólogos discípulos de Freud que dan una nueva orientación al sexo… al orgasmo.

LA FUNCIÓN DEL ORGASMO de WILHELM REICH es el libro que transformará todas las concepciones del sexo hasta entonces establecidas.

La primera conclusión que se saca es que el sexo ya no tiene como función sustancial la reproducción humana, por el contrario, es una fuente de placer. Y, además, una fuente de placer barata e inagotable. El hombre y la mujer pueden disfrutar de una vida más placentera.

El segundo descubrimiento (tras el futbol y los toros que Franco ponía el 1º de mayo) es que el orgasmo apacigua e inhibe la irritación del obrero, del proletario. Y los gobiernos pueden usar de este mecanismo para que haya una mayor PAZ SOCIAL (futbol, toros y orgasmo).

Por esta razón los países marxistas que se habían desprendido de la moral católica son los primeros que inician la “libertad sexual”. En Cuba el obrero no tiene para comer, pero tiene el sexo a precio de ganga, pero, si quiere sacarle rédito económico al sexo, se va a los hoteles de los turistas europeos.

Las mujeres de los países socialistas han descubierto que el sexo es un gran negocio, porque en los países capitalistas y de moral cristiana la prostitución da mucho dinero. Tal es así que ha originado la mafia de la trata de blancas.

Bien, así las cosas, los partidos de izquierda de raíz comunista están dispuestos a poner en práctica una concepción del sexo equivalente a sus modelos de referencia.

Podemos hace la ley del sí es sí y choca con la moral imperante en España. El escándalo es mayúsculo. Pero Podemos no rectifica (el PSOE, sí), porque Podemos está seguro de lo que hace. El sexo (el orgasmo) es un instrumento de control social y la ley no se va a cambiar porque haya algunos casos. El objetivo es que con el tiempo se profundice en estas leyes y el sexo sirva al fin político que se desea, esto es, apaciguar o colaborar en el apaciguamiento de la contestación social.

Los objetivos es que las penas bajen y la promiscuidad sexual aumente. Si a esto le añadimos el colectivo homosexual con sus amplias variantes que ya alcanzan al 15% de la población, el programa se ha iniciado.

El objetivo final no es la libertad sexual ni la protección de la mujer, sino la implantación de una sociedad apaciguada, domesticada y aborregada. El que levante la voz por cualquier circunstancia (por ejemplo, el caso del PP y la amnistía de Puigdemont) es simplemente un golpista: palabras del Gobierno. La izquierda puede rodear el Congreso y eso es libertad de expresión.

Lo que es sorprendente es que haya tantas mujeres del PP que compren esta mercancía tan averiada y que no les va a dar la libertad sexual ni la igualdad que pretenden. Solamente la mujer se libera a sí misma, sin tutelajes.

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