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martes, 30 de agosto de 2022

Agosto2022/Miscelánea. EL TRIUNFO DEL CRISTIANISMO

 


EL CRISTIANISMO

(El fruto de un fracaso)

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No son pocos los que admiten que el verdadero origen del cristianismo está en San Juan Bautista. Este Bautista era el líder de un grupo de judíos que pretendían liberar a su pueblo del yugo romano (tema recurrente en la historia del pueblo judío). Este grupo era conocido por el apelativo de los nazoreos, es decir de los elegidos. En este grupo de “elegidos” entra Jesús mediante el rito del bautismo en el Jordán de manos de Juan el Bautista y, a este mismo grupo, pertenecía Barrabás.

Juan el Bautista recibe a Jesús (eran primos) con gran alborozo. Conocía su fama de predicador y lo reconoce como nuevo líder. Sin embargo, Jesús se desentiende pronto de la lucha contra los romanos y así declara “Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”. Pero sobre todo, los romanos descartan el peligro de Jesús cuando les manifiesta: “Mi reino no es de este mundo”. El perdón de Roma viene acompañado del repudio de la casta sacerdotal judía que prefiere a Barrabás (leal a la causa judía) antes que a Jesús.

Crucificado Jesús la secta entra en declive. Hubiera desaparecido a no ser por la determinante aparición de San Pablo.  A San Pablo, más que a nadie se debe el éxito de la nueva religión que nace con el martirio de San Esteban.

San Pablo hace tres cosas fundamentales: La primera es predicar a los gentiles. Gentiles eran todos aquellos que no eran judíos. Y aquí, entre los gentiles, encuentra campo abonado y la comunidad cristiana va creciendo exponencialmente, mientras que, entre los judíos, apenas hay conversiones.

La segunda cosa importante que hace San Pablo es incorporar la filosofía aristotélica a su nueva religión. El hombre está dotado de cuerpo mortal y de alma inmortal. Convierte al hombre en un semidiós a imagen de los héroes griegos.

Y, en tercer lugar, señala que todo poder procede de Dios. Desde entonces la religión estará siempre con el PODER, con quien detente el poder político, sea cual sea la forma de obtenerlo y de ejercerlo.

No extrañará pues, que los cristianos estén aliados con formas de poder que son contradictorias. Por ejemplo, con dictaduras. Durante el franquismo las monedas llevaban la inscripción: FRANCISCO FRANCO CAUDILLO DE ESPAÑA POR LA GRACIA DE DIOS. Pero en este mismo tiempo y durante el Concilio Vaticano II a instancia del clero francés, nace la Teología de la Liberación (actual Papa). Y, nace, porque la mayor parte de la humanidad vive bajo el régimen socialista. Y si el poder es socialista, la iglesia debe estar con ese poder, según enseñanzas de San Pablo.

Estar al abrigo del poder ha dado gran rendimiento a la religión cristiana. En la actualidad el clero está en sintonía con el poder socialista en España. El presidente de la Conferencia Episcopal Española el turolense Omella Omella ha logrado desencallar un viejo conflicto con el Estado. Se trata de las INMATRICULACIONES de los bienes eclesiásticos. El tema se ha resuelto al 90% y ya nadie habla del tema.

Y es que el poder es como la imagen de la Virgen de la Misericordia bajo cuya capa  está el pueblo de Dios protegido.

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