LAS FIESTAS DE MI PUEBLO
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Uno de los días más espléndidos y de
mayor disfrute para un vecino cualquiera es el día de las fiestas de su pueblo.
Para los turolenses ese día se cumple con las fiestas de La Vaquilla del Ángel Custodio.
Una celebración que arranca de la Edad Media y que llegó hasta el siglo XX casi
en el anonimato. Es por ello difícil encontrar precedentes históricos más allá
de algunos datos sobre la compra de algún toro para correrlo en la plaza del
mercado. Lo que si era importante y tenía transcendencia, era la fiesta ganadera
que se celebraba cada año delante de la puerta de Zaragoza, para la primavera
(y también en la sanmiguelada). Esta feria ganadera se trasladó al día de San Fernando aprovechando
que este rey Fernando VII, tras su vuelta de Francia, ordenó que ese día (el de
su onomástica) fuera fiesta en toda España.
Fue, sin embargo, en el año 1965
cuando ambas fiestas se unifican. Las Vaquillas absorben una ferias ganaderas
que ya no tenían sentido. La Vaquilla, por el contrario traía los aires nuevos
de la música, el alcohol…
Hoy día se cuestionan varias cosas de
la Vaquilla. Una es el maltrato animal. Otras de las cosas importantes sería
sacar las peñas del casco antiguo de la ciudad y, la tercera, llenar de
contenido cultural las largas horas muertas que van desde la tarde del viernes
hasta la madrugada del Martes de Dolores. Aunque, también hay otra opción: Se
trata de marcharse de Teruel, el día que se convocan las Fiestas Mayores de tu
pueblo. Y esto último es algo que está sucediendo de forma alarmante... y duele.
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