HACIA LA UNIDAD POPULAR
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Acaban de celebrarse (26-J) la
repetición de las Elecciones Generales en España con resultados, esta vez
también, nada concluyentes. Mucha gente se pregunta si no será necesaria una
tercera convocatoria electoral para despejar el panorama de alianzas. Mientras
los políticos hablan, veamos en qué situación nos encontramos ahora mismo.
El PP puede reunir una mayoría
absoluta con los votos de la derecha (CC, PNV, CDC y Ciudadanos), sin embargo,
es muy difícil lograrlo ya que la derecha nacionalista se ha echado al monte y
pide referéndums de autodeterminación. Por ello, el PP, pide la colaboración
del PSOE por activa o absteniéndose.
Ni una cosa ni otra hay, el PSOE ha dicho
que ni se alía ni se abstiene. Ciudadanos ha quedado en tierra de nadie (ya
nadie le hace caso) pues en vez de venir a resolver los problemas los
acrecienta.
Los medios de comunicación han puesto
el foco en el PSOE, como el único partido (85 escaños) capaz de
resolver el jeroglífico para formar Gobierno en España.
De momento, excepto Felipe González
y alguna que otra figura histórica como Borrell, Leguina, Corcuera... nadie se ha dado por enterado
dentro del Partido Socialista de lo que ha sucedido. Y lo que ha sucedido tras
dos elecciones es muy sencillo y clarificador:
Primero, el PSOE ya no es el partido de la oposición, es decir ya no
ejerce la “Real Oposición” y tiene, a 14
diputados de diferencia, lamiéndole el cogote Podemos.
Segundo, y de mayor importancia, el
PSOE ya no es la alternativa de poder.
La alternativa ya está en Podemos, que
con una fuerza inusitada y 71 diputados ha entrado de sopetón en el panorama político
Español. Ha pasado de no estar en el parlamento (cero diputados) a tener 71
diputados. Ejerce ya como grupo hegemónico y tiene un discurso más vivo y
convincente. Muestra de esta hegemonía es que Iglesias le está ofreciendo a
Sánchez la Presidencia del Gobierno (regalo envenenado como método de
fagocitarlo).
En la actual coyuntura, dramática
para el PSOE, que de llegar a unas terceras elecciones puede (prácticamente)
desaparecer, se debate en un círculo vicioso que lo está deteriorando cada día.
El PP es el partido que ha hecho una
mejor lectura de la situación y ha llamado al PSOE. Le está diciendo, amigo, te
has convertido en partido bisagra, actúa, pues, como tal (declaraciones de Arenas). Pero el PSOE no
quiere aceptar la cruda realidad y persiste en querer ser oposición y
alternativa.
Hay un dato que es muy definitorio de
lo que está sucediendo. Si el PSOE fuera alternativa de poder, ya habría
dimitido Pedro Sánchez, como sucedió con sus predecesores cuando perdieron, aun
habiendo logrado muchísimos más votos y escaños. Pedro Sánchez es rehén del
PSOE que trata de buscar una salida y recomponer la situación anterior.
En las interpelaciones a los líderes
regionalistas (barones) la respuesta de estos es siempre la misma. NO (rotundo) al PP y acaso
una alianza de izquierdas si el PP no logra formar Gobierno.
A medida que pase el tiempo el PSOE
irá tomado conciencia de su situación y decidirá si su suicidio es inmediato
(terceras elecciones) o por el contrario, decide alargar la agonía de la
socialdemocracia.
Una vez que PSOE, IU y Podemos hayan
unido sus fuerzas se habrá formado lo que Podemos quiere: LA UNIDAD POPULAR. Esta
es la única manera de que triunfe el TROSKISMO. Todo el mundo sabe que hoy día,
para gobernar, se requiere un amplio consenso parlamentario.
La nueva situación, si se produce, será
también de bipartidismo, en principio..., ya que el comunismo es totalitario por
esencia (dictadura del proletariado) y terminará como en Venezuela arrasando a la
oposición.
Todo esto sucederá si Europa no nos rescata… en el último segundo.
Por eso es tan importante lo
que el PSOE hace en estos meses y lo que Felipe González les advierte. ¡Cuidadín!