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lunes, 21 de mayo de 2012

Mayo2012/Miscelánea. A LA VUELTA DE ESCORIHUELA NOS SORPRENDIÓ ALFAMBRA, LA ROJA

Alfambra (verde y rojo) es un municipio de la provincia de Teruel, situado en pleno valle del río del mismo nombre, en la  comarca Comunidad de Teruel y aragonés desde que lo conquistara el rey, Alfonso II. Tiene una extensión de 122,44 km² y una población de 723 habitantes (INE 2009). Se llega desde Teruel por carretera tras veinticinco (25) kilómetros de transito por la N-420. Paralela a la carretera se observan los esqueletos de una non nata línea ferroviaria que, lo mismo que la carretera, debía hacer la ruta entre Córdoba y Tarragona (ciudades imperiales). El pueblo, como veremos, está bien sectorizado y es el de mayor pujanza económica de esta subcomarca. Ha demandado,  históricamente, la construcción del embalse de los Alcamines en el término de Villaba Alta (ahora Perales del Alfambra) y ha mantenido una pugna total con este último municipio por el control de los servicios básicos asistenciales. Con sus 723 habitantes ha ganado la partida a sus más directos contrincantes y tiene Centro de Salud, farmacia, escuela etc etc.  Los restos del castillo albergan un enorme Cristo, obra popular hecha a vecinal o concejada por el empeño del cura del lugar. La ermita de Santa Ana es digna de visita y contiene entre otras cosas los retratos de los Reyes Católicos en su edad, como monarcas, más temprana. A la ermita se le ha añadido un reloj analemático. Goza la población de excelentes casas señoriales y modernistas, un museo de la remolacha único en el mundo, la escultura de Juan Fernández de Heredia en la plaza de la COPE y otras manifestaciones artísticas que mencionaremos más adelante. Casa Oscar es una magnífica casa de turismo rural hecha con buen empeño por Jesús Abril (memoria de su hijo asesinado en el 11M)  y digna de visitarse. La vega del río, nada más dejar los estrechos de los Alcamines se va ensanchando poco a poco por Orrios, Escorihuela y Alfambra. El topónimo árabe no hace más que describir las arcillas rojas que atraviesa el río y que socava, cuando la capa de caliza (fondo marino) es erosionada por los fenómenos atmosféricos. El pueblo conserva con cariño memoria de su época medieval y hace fiestas en honor del Comendador, uno de los más señalados fue Juan Fernández de Heredia. Referido a este Comendador y a su famosa Escuela Humanista, pues no en vano está escrita en romance aragonés, tiene un leyenda titulada de "La enterrada viva" o también de "La mujer que se enamoró de oídas". Este año 2012 se ha representado por primera vez en forma teatralizada como se hace con "Los amantes de Teruel". Ambas leyendas van unidas en el libro, miscelánea, que evoca la historia de los Marcillas y la conquista de Teruel. En efecto, Alfonso II al llegar a Monreal del Campo y para no invadir territorio de los Banu Razín gira por Bueña, Campo de Visiedo y entra a Teruel bajando por el Alfambra. Por lo demás Alfambra es municipio que presume de tener un cardenal o principe de la Iglesia en Roma, se trata de Santos Abril, un hombre cordial y accesible, como suelen ser todas las personas de gran inteligencia.
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En las próximas entregas seguiremos con el valle del río Alfambra, desde su nacimiento en Gúdar, hasta tributar sus aguas al Turia en Teruel.
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Llegando desde Santa Eulalia, niebla otoñal (2012) sobre Alfambra.
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