LA CRUZ DE MAYO
(Tres de mayo)
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A siete días de mayo(*) fiesta grande en el lugar
Lignum Crucis se celebra en toda la cristiandad.
Ya preparan los romeros la merienda
en el morral
Y de sus recias gargantas las jotas se oyen brotar.
Al pasar Santa Quiteria se oye un suspiro exhalar
De la garganta de un viejo por su profundo pesar.
Conforme subes la cuesta y tiras la vista atrás
Ves los campos cultivados, con un primor sin igual.
Arriba muchos romeros acomodo buscan ya
Y la campana no para ese
día de sonar.
El cura dice la misa, el concejo va a invitar
A todos los convecinos en una
mesa a yantar.
Con un tomillo en la mano de flores a reventar
Bendice el cura los campos, y pide, el pan y la paz.
Después de haberse juntado, en
familias o en cuadrillas,
Empiezan a arder los fuegos y a
calentar las parrillas.
Unos con las calderetas, aquellos con las paellas,
Otros con la brasa viva donde
el ternasco se aprieta.
Luego de haber reventado morcillas y longanizas,
Y la papada de puerco… ya rebullen
las marmitas.
Con la comida, los “caldos”, para
postre, la "culeca",
Y rematará la fiesta el “culé”
sobre la hierba.
La madre de Constantino descubrió la cruz que a cuestas
Llevara el Hijo de Dios por las trochas y las cuestas.
San Silvestre que era Papa así
aceptó la propuesta:
Que en día tan señalado Encinacorba haga fiesta.
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