UNA TERCERA REPÚBLICA: NO, GRACIAS.
(14 de abril, nada que celebrar)
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Nada hay que celebrar el 14 de abril,
fecha en que un comité revolucionario proclamó la II República Española. Si la
I República Española fue un fracaso total, la II República Española fue un
fracaso absoluto al terminar el régimen republicano en la Guerra Civil (36-39). Está segunda república es añorada por los
comunistas fundamentalmente por llegar a controlarla al final de la Guerra
Civil (36-39).
Las elecciones de abril de 1931
fueron unas elecciones municipales, en ninguna circunstancia un referéndum
sobre monarquía o república. En todo caso, las elecciones las ganaron los monárquicos.
Por esa razón deducir un régimen legal y legítimo es engañar. La proclamación
de la segunda república ni fue legal, ni fue legítima. La legalidad se
adquiere en las siguientes elecciones (la legitimidad, nunca) al presentarse
desorientados por el golpe de estado republicano los candidatos monárquicos a las elecciones. Pero ya para las
elecciones del 33 vuelven a ganar los monárquicos. Finalmente en las elecciones
de 1936 vuelven a perder los republicanos con las leyes electorales que ellos
mismos habían dispuesto.
Desde luego, podrá sorprender a muchos después de haber publicado y aclamado hasta el sumun la victoria del Frente Popular que, tal victoria, nunca existió. Recientemente se han estudiado detenidamente las
actas electorales comprobando la manipulación en las mismas.
Por tal razón, cabe un
replanteamiento en las acciones posteriores al año 1936. El Gobierno del Frente
Popular, no fue un gobierno ni legítimo ni legal, ya que manipuló las actas electorales. Hubo fraude.
Hasta aquí lo que conocemos hasta el
día de hoy de las tres elecciones determinante en el periodo republicano,
solamente una la ganaron los republicanos, la que vino tras el golpe de estado
del 31 y que propició la constitución republicana.
La II República Española es el mejor
ejemplo de lo que no debe ser una república en la que reine la ley y el orden.
Por esta razón, la monarquía española tiene su mejor defensa en aquellos que
intentan una tercera república.
Una república socialista, no por
favor.