El entorno de la fuente de
Encinacorba es un espacio en el que se concentra gran parte de los referentes
históricos de la villa, más allá del castillo o de la iglesia. A falta de
fuentes documentales escritas podemos ayudarnos de las referencias de obras arquitectónicas
o elementos monumentales significativos. Por llevar un orden, cabe señalar que
el primer elemento de referencia es la muralla medieval de la villa. Aquí queda
un fragmento de lo que fue el muro perimetral que protegía a sus habitantes de
noche durante la Edad Media y buena parte de la Edad Moderna. Lo que pervive
del muro lo hace porque aquí se instaló la herrería y eso evitó la construcción
de una vivienda que podría haber derribado la muralla. Así, el fragmento de
muralla que pervive va desde El Portal de la Fuente (mal llamado de Santa Cruz)
hasta la puerta del almacén que corresponde con el número 61 de la calle. Por
orden cronológico, posteriormente aparece la Fuente. Esta obra es de estilo
renacentista y por lo tanto su construcción debió de realizarse en el siglo
XVI. En Italia el Renacimiento es en el “quattrocento” (siglo XV), sin embargo,
en España llega más tarde, en el “Cinquecento” (siglo XVI). Posteriormente, a
la fuente y al pilón o abrevadero de caballerías se colocó en su mitad un
monolito fechado a comienzos del siglo XVII (1616) y cuyos pormenores pueden
verse en la dirección adjunta al pie de estas letras. El último elemento
significativo es el arco de la Fuente abierto en la muralla entre los siglos
XVII y XVIII por tratarse de una obra barroca de notable solidez. Otros
elementos que ayudaron a que este punto tuviese una importancia relevante en la
vida cotidiana fueron: el herrador, el lavadero, el matadero y la casa del tío
Emilio que hacía las funciones de fonda y cobijo para los carruajes. Quedan de
dicha casa dos arcos.
Pinchad aquí:
http://encinacorva.blogspot.com/2012/05/cuadernos052012-la-fuente.html
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