EL JUEZ VILLANUEVA
*
No es la primera vez, ni será la
última, que un partido de izquierdas nos ejemplifica con un personaje
institucional y/o medieval para hacernos comprender cuáles son sus "propuestas
políticas progresistas". En este caso es el Juez Villanueva al que se le ha dado
una calle en el barrio del Ensanche (antes Adolfo Masiá). Ha sido tras el franquismo y en pleno proceso democrático. Los sucesos que han dado fama al Juez Villanueva
ocurrieron en plena Edad Media. Un periodo de nuestra historia caracterizado
por el poder feudal y por una sociedad estamental cerrada. En este periodo histórico no
existían las clases sociales y el Juez Villanueva pertenecía al estamento
de los turolenses ricos, con casa y caballo, y que entraba en la bolsa de
las insaculaciones. Nuestro juez se puso firme ante el rey, ya se sabe, aquello
de: “Nos que valemos tanto como vos y todos juntos más que vos….” y fue
decapitado. Efectivamente, este juez era defensor de la sociedad estamental. Partidario
del Fuero y por ende del Capítulo, las dos instituciones medievales que
gobernaban la ciudad y su comunidad de aldeas y oprimían a sus habitantes. Entonces, dónde está la gracia.
Porque se le ensalza si, al enfrentarse ante el rey, no hace más que pretender
perpetuar un poder y unos privilegios a ojos de hoy, francamente retrógrados. El
rey en cuestión es Alfonso V el Magnánimo, hijo de Fernando I de Antequera que
vivió casi toda su vida en Nápoles y Sicilia y cuyo hermano Juan II fue el
padre de Fernando II el Católico. Alfonso V ya es un “príncipe” renacentista, que vive en
la península itálica y que está removiendo las estructuras arcaicas y
reaccionarias de la época medieval. El Juez Villanueva sería en palabras de hoy, un juez contrarrevolucionario, retrógrado y carca. Un Juez que mantiene los
privilegios de casta con los que quiere acabar el rey (príncipe al modo italiano).
Un rey que nos introduce en la Edad Moderna.
Desde este punto de vista, hoy, los partidos
marxistas tienen mucho de medieval y reaccionario. Proponen suprimir las clases
sociales. Y, una sociedad sin clase, sin ascenso ni descenso en la escala
social, es una sociedad estamental, es decir, medieval. Las sociedades modernas
tienen que desarrollarse en una sociedad de clases, en las que le individuo
emprendedor pueda progresar y, el menos emprendedor, tenga las necesidades
vitales básicas cubiertas.
Para comprender la propuesta marxista
de forma clara vayamos a Corea del Norte. Una sociedad sin clases. El que nace
pobre muere pobre o prematuramente por caer en desgracia ante el régimen.
Exactamente lo que sucedía en la Edad Media en toda Europa. En todos los regímenes
comunista vigentes en el mundo, sucede lo mismo. Una élite vive en la opulencia
y la gran masa de la población en la miseria. Y es que, todavía hay mucha
gente que no lo ha entendido, tampoco los progres de Teruel. Una sociedad moderna
y progresista es una sociedad de clases.
Ahí tienen a los listos de Teruel
exaltando y ensalzando el poder feudal. Pero..., no son más listos los que les
votan.
**
*
