La Leyenda Negra y los Indios Apaches
José Antonio Ruiz de la Hermosa
Octubre 18,
2021
Asisto a una de las conferencias
que, dentro de las Jornadas Hispanistas de Cartagena, se celebran en la
Universidad Politécnica de esa ciudad. Mi sorpresa es, cuando un hombre menudo,
pequeño de estatura, que sin embargo irradia con su presencia poder y tranquilidad.
Es un hombre de tez moreno grisácea que denota su pertenencia a otra raza
diferente a la mayoría de los presentes.
Al Borrego, Alfonso, se presenta
a los concurrentes con un hablar pausado, explicándonos su visita a la Patria
de su Rey de España, que para los de su raza y los de su tribu, fue su Rey
durante trescientos años, desde que un capitán español, Juan de Oñate, con 120
soldados, 7 clérigos y 430 paisanos, que formaban familias, y que se dirigían
desde México hacia el norte del Nuevo Continente, pretendían colonizar aquellas
tierras. Nunca confundamos dice Al el significado colonizar en castellano del
significado de esa palabra en inglés, pues mientras para los británicos
significa expoliar y destruir, para los súbditos del rey de España, significa
llevar cultura, lengua, religión cristiana y enseñar a los nativos todo lo que
el acervo cultural español conlleva, mientas se incluyen entre ellos en las
nuevas tierras por descubrir.
Al es un hombre que habla
pausado, que nos advierte, que en los territorios de Texas, sus antepasados
carecían de todo aquello que los españoles llevaban y que sin embargo, aquellos
hombres, mujeres y niños, algunos criollos, otros españoles y también alguno de
origen mejicano, estaban dispuestos a compartir con ellos. Al Borrego, en su
forma de expresarse, nos recuerda continuamente el proceder de los españoles y
la diferencia con los que varios cientos de años después, en nombre de la
civilización y la cultura anglosajona, procedentes del este, se enfrentarían a
sangre y fuego con ellos en su intento de colonizarlos a la inglesa. Los
gringos habían exterminado a la población indígena del este del Mississippi,
con la facilidad que da encontrar a pueblos desarmados y sin la experiencia del
contacto con el hombre blanco.
Pero, en Texas, en Colorado, en
Nuevo Méjico, en tantos otros lugares del Oeste, los nativos conocían los
caballos que habían traído los españoles, disponían de arcos desde que los
españoles les habían enseñado a construirlos y usarlos, sabían de la
organización y la traición que los gringos, descendientes de los británicos
usaban con perfidia y que habían hecho desaparecer a múltiples culturas en el
Este, de las que ya no queda ni un solo representante vivo y junto a su Fe
Católica y su idioma español, que ahora les unía, iban a ser un hueso duro de
roer para los casacas azules, los mineros expoliadores y los que pretendían
echarles de sus tierras o asesinarlos.
El antepasado de Al que dirigía a
los Apaches contaba con la organización y experiencia que los españoles les
habían enseñado. Un pueblo, el español, que le había hecho descubrir que tenían
alma y un Dios que velaba por su futuro y su destino. La mezcolanza de
españoles había hecho de que en Texas hubiese un estado con pueblos y pequeñas
ciudades, con hombres que sabían leer y escribir y que disponían de cédulas
reales que justificaban la pertenencia de sus tierras, de sus casas, de sus
propias personas como auténticos seres humanos.
Al Borrego nos dio una lección de
Leyenda Negra, contada por un hombre menudo y de tez grisácea que nos dijo que
el setenta por ciento de la población de Texas es de origen nativo y español,
mientras que no hay un solo nativo en Delaware. Al justificaba la no existencia
de esa Leyenda Negra en el caso hispano, pero si en el británico. Y nos quedó
claro que este súbdito del rey de España, pero que actualmente es ciudadano de
los Estados Unidos de América, a pesar de la opinión y deseos de los gringos,
es un ser humano que entiende a otros seres humanos que hablan español, el
idioma con el que Carlos V hablaba con Dios.
Solo comentarles que Alfonso
Borrego es nativo de Estados Unidos, del estado de Texas, actualmente es
Presidente del Cultural Heritage Society, que vive en San Eliazario, un
pueblecito cercano a San Antonio y que esta muy orgulloso de ser apache,
español y descendiente directo del gran jefe “Jerónimo”.