Peñalba era un santuario de frontera
al que acudían poblaciones celtíberas, iberas y romanas desde finales del siglo
I a. C. hasta comienzos del I d.C. periodo en que se datan los epígrafes. Sin embargo hay constancia de la asiduidad a este lugar (de los habitantes de la contornada) durante buena parte de la Edad Media.
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DE PEÑALBA A LA APARECIDA
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Es muy probable que los dioses
paganos y sus prácticas religiosas tuvieran continuidad en Peñalba desde el
siglo I a.C. hasta el siglo XIII. Con la llegada del monoteísmo se acaba con
la permisividad religiosa y se impone un nuevo orden (un solo Dios). El nuevo
lugar de culto, al que acudirán igualmente todos los pueblos (lugares) de la
contornada, está a vista de pájaro de Peñalba. En una pequeña ermita, en un
lugar casi inaccesible, tiene lugar la aparición de la Virgen de la Fuensanta
de Villel. En el año 1238, según la tradición, tiene lugar la aparición de la
Virgen María a un pastor. El sitio elegido por la Virgen para su aparición es un lugar escabroso y de difícil
acceso al que, recientemente, le han construido un camino. A este singular
puesto, que tiene una mínima capilla, se le llama “La Aparecida” por ser el
sitio primigenio de tan singular acontecimiento.
El nuevo centro religioso comarcal viene a dar satisfacción (como el antiguo de Peñalba) a las necesidades de los fieles: salud (a personas y animales) y buenas cosechas. A la Fuensanta, como antes sucediera en Peñalba, acuden en primavera todos los habitantes del contorno en romería es un centro que concita, también, la congregación de todos los fieles, ahora ante una sola advocación: la Virgen María.
El nuevo centro religioso comarcal viene a dar satisfacción (como el antiguo de Peñalba) a las necesidades de los fieles: salud (a personas y animales) y buenas cosechas. A la Fuensanta, como antes sucediera en Peñalba, acuden en primavera todos los habitantes del contorno en romería es un centro que concita, también, la congregación de todos los fieles, ahora ante una sola advocación: la Virgen María.
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En Peñalba tenemos lo turolenses el
referente religioso más antiguo. El estudio, pues, de este santuario que
agrupaba a todas las etnias de la contornada y admitía a todos los dioses sin
excepción fue un fenómeno que duró hasta la llegada de las religiones
monoteístas. Particularmente, la católica, hizo de la Fuensanta el epicentro
sobre el que circuló, a partir del siglo XIII, toda la vida espiritual de la
zona vertebrada por el río Turia.
Pueblos que acuden en romería a la
FUENSANTA de Villel: VILLASPESA, VALACLOCHE, VILLASTAR, RUBIALES, ALDEHUELA,
TRAMACASTIEL, VILLEL, CASCANTE, EL CAMPILLO, CUBLA Y LIBROS.
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En el fondo del valle se construyó el nuevo templo dedicado a la Virgen de la Fuensanta de Villel.
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